Que es mucho más fácil luchar contra las dificultades del entorno que contra uno mismo aparece a veces como una verdad evidente. Y que es mucho más sencillo convencer y motivar a otras personas que hacerlo con uno mismo, también. Este es uno de los motivos por el cual el cambio personal es tan difícil.
Queremos dedicar más horas a los nuestros optimizando el tiempo que dedicamos al trabajo, pretendemos también tomarnos los disgustos de nuestra vida profesional de otra manera, y nos prometemos una y otra vez que no sufriremos tanto por una entrega de proyecto difícil o por una venta perdida. Y una y otra vez visitamos y revisitamos las pequeñas o grandes cosas que pensamos que nos van a ayudar a vivir mejor.
Pero las contradicciones inherentes a nuestra naturaleza obviamente imperfecta hacen una y otra vez que esos intentos choquen contra la aparentemente insalvable barrera que somos nosotros mismos.
Y ante ese paradójico fenómeno es inevitable preguntarse algunas cosas: ¿sabemos realmente lo que queremos? ¿Gestionamos adecuadamente el corto y el largo plazo? ¿Estamos intentando cambiar demasiadas cosas a la vez? Y, en definitiva, ¿nos estamos tomando suficientemente en serio aquello que perseguimos? ¿Estamos a lo que estamos? Ahora que está tan de moda el mindfulness todas esas preguntas cobran una relevancia singular.
Pensar el qué, el para qué y el cómo, y ser conscientes de todo ello: imprescindible.
Si no te gusta lo que estas haciendo o te preocupa algo pues intentalo cambiar o ver de otra forma para que tu estes mas tranquilo y no tengas tanto estres acumulado y seguramente notaras un cambio a mejor a largo plazo y veras que las cosas iran mucho mejor.
Sin duda de los articulos más interesantes que he leido y sin duda me he visto reflejado en todo. EL TIEMPO, el curioso factor que a mí se me escapa por pensar a corto plazo. Sin duda este articulo es una lección dificil y dura para gente con poca visión como yo.
Un saludo
Que orgulloso tienes que estar de este post