Aguirre manda mucho
Joan Rosell fue elegido este martes presidente de la CEOE.Rosell tenía todas las papeletas para serlo y se trabajó bien su candidatura. Fue discreto durante la campaña. Prometió reformas, pero dentro de un orden, lo que permitió ganarse a la actual dirección, que vio así prolongada su estancia en los órganos de mando. Se ganó al presidente de Cepyme, Jesús Terciado, y se convirtió, de hecho, en el recogedor de los votos que habían aupado con anterioridad a la máxima responsabilidad a Gerardo Díaz Ferrán. El apoyo clave provino, sin embargo, del presidente de la patronal madrileña, Arturo Fernández. Después de meses deshojando la margarita sobre si se presentaba o no, Arturo Fernández tiró la toalla y apoyó a Rosell. Fernández cumplió con los deseos de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, quien había mantenido un encuentro discretos unos días antes con Rosell gracias a las buenas gestiones de Rodrigo Rato, amigo de ambos. La presidenta se dió cuenta que Arturo Fernández no podía ganar por sí sólo y prefirió unir sus fuerzas. Ahora, la cuestión es qué pidió Aguirre a cambio, ya que Arturo Fernández únicamente ha logrado mantenerse como vicepresidente de CEOE. Eso sí, las vicepresidencias se han reducido a la mitad.