No podemos vivir así

La agencia de calificación Moody´s ha revisado la perspectiva sobre la deuda de España y los mercados han comenzado a temblar. La vicepresidenta segunda, Elena Salgado, ha tenido que salir de nuevo a la palestra a defender la supuesta solvencia de nuestro país, en la que cada vez creemos menos, si tenemos en cuenta que la deuda se encarece a ritmos del 40 por ciento cada vez que hay una subasta. Salgado vuelve a prometer acelerar las reformas, pero los hechos demuestran lo contrario. Del último paquete anunciado por Zapatero, la única medida de calado, la supresión de los 426 euros para los parados de larga de duración, se vuelve a restituir de manera encubierta mediante cursos de formación. El resto, la privatización parcial de aeropuertos o la venta de loterías es como vender las joyas de la abuela, una medida que servirá para aliviar temporalmente el déficit. Sobre las otras reformas, las pensiones y la laboral, nadie sabe ni contesta. Cada vez se ponen más paños calientes para eludir retrasar la edad de jubilación a los 67 años. ¿Cómo quiere que confíe alguien en el Gobierno español? Esto se está convirtiendo en un vía crucis, que cada vez será más difícil de sacar adelante. Y Zapatero nos sale ahora con un paquete para agilizar la creación de empresas. ¿Para qué sirve eso?

Los comentarios están cerrados.