El mesías de la UGT

Esta mañana, leyendo una tribuna que ha escrito en El País el secretario general de UGT, Cándido Méndez, he sentido una pena inmensa. Méndez compara los especuladores con los vampiros, que quieren acabar con las conquistas sociales y de la libertad, asegura que el Gobieno está haciendo los deberes para cumplir con el déficit y critica al PP. Leyéndolo, nadie pensaría que es el hombre que protagonizó una huelga general contra la política de Zapatero. Pero es que, además, no lleva razón. Es cierto, en elEconomista lo hemos dicho bien alto, que los últimos datos sobre el déficit son alentadores. Pero las reformas emprendidas por el Gobierno son insuficientes, porque se hacen ‘in extremis’, aterrorizados por los mercados. Es normal, que los mercados -o los vampiros especuladores como los denomina Méndez- desconfíen de nuestra política y no se fíen del cumplimiento de los objetivos marcados por la UE. En primer término, porque nadie garantiza que en 2011 se vaya a crecer al 1,3 por ciento que prevé el Gobierno, que la reforma del sistema financiero -mejor dicho, de las cajas- esté concluida y que el desempleo haya tocado suelo. Los sindicatos han perdido el sentido de la realidad, no se han percatado que el mundo de las relaciones laborales ha cambiado con la globalización y sólo piensan en cómo salvar su sustento, las subvenciones. Un virus, por cierto, que tampoco es ajeno a la patronal. Nos hemos quedado obsoletos sin enterarnos y seguimos predicando como si fuéramos mesías, cuando somos unos parias. Qué pena lo de Méndez.

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