La solución al yihadismo pasa por Rusia
El presidente francés, Fraçois Hollande, dirigió una sesión extraordinaria del Parlamento y el Senado franceses destinada a dotarse de nuevas armas para combatir el terrorismo internacional. En su discurso, Hollande apeló a la unión de todos los países para conjurarse contra el Estado Islámico. Pidió la formación de una gran coalición internacional. Pero a los observadores internacionales les chocó que no invocara el artículo 5 de la OTAN, que obliga a todos sus miembros a salir en defensa de Francia. El motivo puede estar en que Rusia no es un miembro de la OTAN, sino al contrario, está en guerra abierta contra esta organización. Cualquier ataque al terrorismo sirio pasa por la alianza con Vladimir Putin. Los rusos no sólo son los mejores aliados del régimen de Assad, además son una potencia respetada en la zona. El aplastamiento del yihadismo pasa por una fuerte alianza franco-rusa que controle la zona. Estados Unidos, en contra de las apariencias, está de retirada, desde que el petróleo dejó de ser un tema prioritario para Washington. La OTAN es, además, el gran rival de Putin en Ucrania, y el ángel protector de este país. Hollande por eso no invoca su ayuda.