Banca y finanzas
El primer banco japonés integra todas las sucursales de Europa en Holanda
- El Banco de Tokio-Mitsubishi ultimará la reestructuración el próximo abril
Eva Díaz
La primera entidad financiera de Japón, el Banco de Tokio-Mitsubishi UFJ, ultima la reestructuración del grupo en Europa. A partir del próximo mes de abril todas las sucursales europeas pasarán a depender de la filial del grupo en Holanda, MUFG Bank (Europe) N.V., convirtiéndose este en el centro de las actividades bancarias en la Unión Europea. La fecha coincide precisamente con el inicio del nuevo año fiscal del grupo.
La reorganización forma parte del plan a medio plazo del grupo para responder a un "entorno operativo más duro" y "lograr un crecimiento sostenible" cuyas líneas estratégicas pasan por la transformación empresarial a través del uso de la tecnología digital, iniciativas para mejorar la productividad y reorganizar la estructura de gestión del grupo, según señala el Informe Anual de Valores de 2017 del banco japonés.
Aunque la entidad lleva décadas en España, primero con una oficina en el Paseo de Gracia de Barcelona, y después con una segunda en la calle José Ortega y Gasset de Madrid, la entidad registró a finales de enero la nueva compañía (MUFG Bank (Europe) N.V. Sucursal en España) en el Registro Mercantil español. Así, la sociedad mantendrá la sede en el 29 de la calle José Ortega y Gasset, funcionará bajo la licencia del Banco Central de Holanda y comenzará su actividad el próximo 1 de abril.
Las últimas cuentas anuales presentadas por la filial española del banco japonés a finales de 2017, correspondientes al ejercicio de 2016, ya anunciaban la reestructuración del grupo en Europa. Así, explicaban que como parte de la reorganización del grupo en el Viejo Continente, todos los activos y pasivos asociados al negocio de la sucursal española, incluyendo los de las oficinas de Barcelona, pasarán a la sociedad constituida en los Países Bajos, quien constituirá una nueva sucursal en España.
"Tras dicha aportación, la nueva sucursal será la titular última de todos los activos y pasivos asociados al negocio actual de la sucursal y continuará como tal la explotación de dicho negocio", rezan las últimas cuentas. El documento añade que el grupo está efectuando los trámites y obteniendo las autorizaciones necesarias para completar la reestructuración el 1 de abril, momento en el que se cerrará la actual sucursal española una vez realizada la aportación de su negocio a la nueva sucursal.
Cierre con salvedades
El banco en España obtuvo un beneficio de 23,6 millones de euros en el ejercicio 2016, lo que supone un 90,3% más que un año antes. Sin embargo, las cuentas se cerraron con salvedades por parte del auditor, en este caso Deloitte, al igual que en los siete años anteriores, por las provisiones.
Según la firma auditora, el banco tenía provisionado a cierre de 2016 un total de 16,2 millones para cubrir contingencias en próximos años "no existiendo obligación adquirida en este sentido al cierre del ejercicio", según el auditor. Por tanto, a juicio de Deloitte, y una vez "considerado el correspondiente efecto fiscal", esta cuantía debería revertirse con cargo al patrimonio (10,5 millones) y al resultado (757.000 euros).