Banca y finanzas
El Banco de España aboga por cobrar comisiones por los servicios digitales
- La entidad pide a los bancos que destierren el lenguaje confuso
Eva Contreras, Lourdes Miyar
Los nuevos servicios que trae la banca digital a los clientes deberán tener asociadas comisiones. Así lo defendió este jueves el subgobernador del Banco de España, Javier Alonso, en lo que fue su primer discurso público desde que accedió al cargo en enero de este año. Según Alonso, que también detalló los problemas de rentabilidad del sector, es importante que el precio de los servicios que se repercute al cliente "se ajuste al coste de los mismos". Así, se refirió a que a primera vista las mejoras tecnológicas ofrecidas por las entidades no parecen tener un coste adicional, como el acceso a los datos a través de dispositivos móviles o consultas automáticas cada pocos segundos. "Sin embargo, los nuevos servicios tienen costes", afirmó el subgobernador, y deben ser repercutidos "de forma clara y transparente al cliente".
Durante unas jornadas financieras organizadas por ABC, Deloitte y Sociedad de Tasación, Alonso aseguró que estos servicios que trae la digitalización requerirán también de una nueva normativa acorde a los riesgos que se introduzcan. La entrada de nuevos competidores como las fintech, provocará un ajuste "del perímetro regulatorio". Algo que ya pasa con la nueva directiva de medios de pago, que introduce nuevos servicios que nunca antes habían sido regulados.
Alonso también pidió a las entidades que prioricen "la sencillez y la veracidad en toda comunicación con el cliente" para recuperar y fortalecer la reputación del sector.
Animó a la banca a mejorar el lenguaje utilizado para que los nombres y las descripciones de los productos bancarios no sean "confusos respecto a sus características de rentabilidad y riesgo", por lo que deben evitarse, afirmó, las palabras que den "una falsa sensación de seguridad". Mejorar el lenguaje, en su opinión, "es apremiante" si se tiene en cuenta que el diálogo entre banco y cliente no es "un diálogo de fuerzas equilibradas".
Aunque el subgobernador defendió que la banca ha mejorado los recursos que destina al cumplimiento normativo de las prácticas de comercialización, ha pedido que se apliquen mayores esfuerzos para asegurar que el cliente "es capaz de comprender las condiciones de la operación".
En ese sentido, afirmó, "debe extremarse el celo en facilitar una adecuada información precontractual, al tiempo que debe erradicarse la venta de productos a clientes cuyo perfil no es apto para comprar esos productos".
Alonso recordó que la crisis ha dejado "un poso" de desconfianza hacia el sector financiero, al que no ha sido ajeno "la falta de buenas prácticas en la comercialización de servicios y productos bancarios". También criticó algunos esquemas de incentivos basados más en el crecimiento del negocio que en la fidelización del cliente.
El subgobernador afirmó que el Banco de España, para asegurarse de que los bancos son claros con los costes de los servicios y los repercuten de una forma adecuada, reforzará sus actuaciones de supervisión de la conducta bancaria.
Explicó que en 2016 se llevaron a cabo 109 actuaciones relacionadas, en su mayoría, con la transparencia en la comercialización de hipotecas y crédito al consumo, así como el respeto a las normas sobre publicidad. Las actuaciones, afirmó, se iniciarán este año con las conductas relacionadas con la utilización de las nuevas tecnologías en la contratación de productos.