Saracho frena la venta de la filial de Estados Unidos del Popular

Emilio Saracho, el recién nombrado presidente del Popular, frenó la venta de la filial estadounidense, TotalBank, cuando ya había sido analizada por el consejo el pasado mes de diciembre.

El deseo de Saracho sobre la entidad de Miami llegó al banco antes de que hubiera asumido el primer puesto de ejecutivo y el objetivo no es otro que el de poder mirar con calma y minuciosamente cualquier operación en la que esté inmersa la entidad.

También antes de su nombramiento formal el ahora presidente fue consultado sobre las provisiones que se iban a constituir con cargo a 2016 y asimismo frenó la operación Sunrise, por la que el banco tenía previsto sacar de balance 6.000 millones de euros en activos inmobiliarios a través de una firma independiente y cotizada y cuyo proyecto y elección de directivos había sido aprobada por el consejo también el pasado diciembre.

Según explicó el anterior presidente, Ángel Ron, en la presentación de resultados anuales, la venta de la filial de Estados Unidos es una de las palancas que tiene el Popular para reforzar el ratio de solvencia CET 1 fully loaded, tras haber bajado al 8,17% por las dotaciones realizadas con cargo al pasado ejercicio. Según explicó la entidad entonces, la venta de las filiales extranjeras (EEUU, Portugal y México) junto con otros negocios no estratégicos, como seguros, tarjetas o cajeros, tendría un impacto en el capital de alrededor de 100 puntos básicos en el corto plazo.

Ron detalló en su última comparecencia pública que la valoración de TotalBank se encontraba en máximos y que su venta, en cuanto a plusvalías y efecto en capital, sería "relevante".

Apetito inversor

Fuentes del mercado explican que el apetito inversor por el banco estadounidense del Popular podría llevar su valoración cerca de 20 veces su PER, lo que situaría su precio muy cerca de los 400 millones de dólares.

En el verano de 2007, la entidad española llegó a un acuerdo para comprar TotalBank por 300 millones de dólares, lo que al cambio de entonces significó para la entidad un desembolso en efectivo de unos 218 millones de euros.

La fortaleza del dólar jugaría a favor del Popular, que obtendría unas plusvalías extra por el tipo de cambio actual. Así, el equivalente en euros, se situaría alrededor de los 375 millones de euros, lo que supondría unas ganancias superiores a los 150 millones de euros. Tal y cómo explicaron a principios de febrero tanto Ron como el consejero delegado, Pedro Larena, Popular será un banco más pequeño, sin negocio de mayoristas, y centrado en el mercado doméstico. Sin embargo, todos los planes están es stand by hasta que Saracho concluya su análisis sobre la entidad y decida qué camino es el que debe seguir, proceso que le llevará varios meses.

Según declaró en una reunión con sus directivos, todas las opciones están abiertas, desde la venta del Popular a otro grupo financiero, hasta acometer una nueva ampliación, pasando por la venta por partes de la entidad financiera.

Participación del banco mexicano Bx+

Los negocios en el exterior que estaban en venta se completan con Portugal y México. En el país azteca, el Popular tiene desde 2014 el 24,99% del banco Bx+, que lidera el accionista del Popular Antonio del Valle.

La entidad española tiene una opción de venta que le garantiza recibir, en el peor de los casos, la misma cantidad invertida, aunque lo más probable es percibir una prima. Lo que gane el Popular en esta desinversión será un desembolso mayor que deberá realizar Del Valle, el socio que promovió el cambio en la presidencia.