Spain is different: los rescates bancarios y su posible justificación
- El rescate financiero podría haber sido más barato para el contribuyente
elEconomista.es
Hace escasos días, el Banco de España publicaba que las ayudas públicas ofrecidas al sistema financiero español desde mayo de 2009 ascendían a 61.495 millones de euros. Del montante total solo se han recuperado 2.666 millones de euros, es decir, un 4,3%. Parece que el rescate está saliendo caro. Es cierto que podría haber sido algo más barato, pero en una economía como la española casi todas las intervenciones eran inevitables.
José Luis Peydró, catedrático de Economía de la Universidad Pompeu Fabra, señala en Nada es Gratis que "la quiebra de un banco demasiado grande, o muy conectado al resto del sistema financiero y real, o demasiado complejo, genera riesgo de crisis financiera con costes substanciales para la economía productiva".
En España y la Eurozona hay una dependencia de los bancos mayor que en países como EEUU y Reino Unido: "En Europa en general, incluido España, la economía está muy bancarizada. Esto implica que el riesgo sistémico mayor viene de los bancos, ya que sus activos superan con creces el PIB europeo".
Tanto en España como en la Eurozona las empresas dependen de la financiación bancaria mucho más que las empresas de EEUU o del Reino Unido, que utilizan otros tipos de financiación alternativa. En España las empresas obtienen el 80% de su financiación a través de los préstamos bancarios, un porcentaje que cae al 30% en países como EEUU y Reino Unido. La relevancia de las Pymes en el tejido productivo español (Spain is different) tiene mucho que ver con este idilio entre las empresas y los bancos. Y es que resulta complicado que empresas pequeñas encuentren inversores dispuestos a comprar sus bonos o pagarés o a entrar en su capital, como sí hacen las firmas de capital riesgo en EEUU.
Esta dependencia de las empresas españolas y parte de las de Europa de los bancos hace que los "problemas en el sector bancario se trasladen automáticamente a la economía real. En consiguiente, hay una justificación para rescatar a bancos y cajas en España, como hicieron países europeos (y también se hizo en EEUU)".
Pudo ser más barato para el contribuyente
Aunque una economía tan bancarizada como la española necesitaba rescatar a sus bancos, este proceso pudo ser mucho más barato y eficiente para el contribuyente: "No todos los bancos deberían haber sido rescatados, porque no todos son sistémicos. Por ejemplo Banco de Valencia. Un banco no sistémico se puede liquidar vendiendo activos a otros bancos o a otras entidades financieras y con el dinero pagar a los depositantes".
"Un banco sistémico en momentos de debilidad bancaria sí se tiene que rescatar por parte de los contribuyentes (bail-out), aunque primero se debería liquidar (bail-in) a los accionistas y acreedores del banco que no sean depositantes. Primero, porque cuesta menos para los contribuyentes y segundo porque mejora los incentivos del sistema financiero, ya que accionistas y acreedores pueden perder todo si toman demasiado riesgo", explica Peydró.
El catedrático culmina que "en general, ni se debe rescatar a todos los bancos ni a los banqueros. Ahora bien, sin el rescate del sistema bancario en España, la crisis hubiera sido mucho peor para la economía real. En mi opinión es muy populista decir que con esos 60.000 millones se podrían haber salvado familias o hubiera habido muchos menos recortes. Lo más negativo es que aquí se rescató demasiado".