Banca y finanzas

Catalunya Caixa lidera con más de un 26% la morosidad de la banca

  • La morosidad media de las entidades se situaba en junio en el 13,5%


La reestructuración del sector bancario español culminó este verano con la venta de Catalunya Caixa a BBVA y con el acuerdo de CaixaBank para adquirir Barclays España. El ajuste del sistema ha sido el mayor de su historia, como consecuencia de la crisis financiera y económica.

Uno de los problemas principales que ha sufrido el sector en los últimos años ha sido la morosidad galopante, que ha supuesto importantes pérdidas y que ha conllevado un proceso de fusiones sin precedentes y la petición de un rescate a Europa.

La entidad que más ha padecido las insolvencias de créditos ha sido Catalunya Caixa. En junio su tasa de morosidad ascendía al 26,5%, incluyendo la cartera de préstamos hipotecarios que han sido vendidos de manera separada al fondo de inversión Blackstone.

Superior a la media

La tasa es muy superior a la media del sector y no tiene en cuenta el volumen de préstamos al promotor que traspasó a la Sareb como el resto de entidades que recibieron ayudas europeas. La morosidad media de las entidades españolas se situaba en junio en el 13,5%, según datos del Banco de España.

Los impagos, gracias a la ligera reactivación de la economía, se han logrado contener y algunos meses ya presentan bajadas puntuales. Algunos banqueros consideran que se ha iniciado una tendencia bajista de las insolvencias, que será más visible el próximo año. De hecho, en el primer trimestre bajó la tasa de créditos dudosos hipotecarios por primera vez en tres años, un síntoma de que las cosas han empezado a cambiar.

De hecho, una de las diferencias de Catalunya Caixa con el resto de sus competidores es la elevada morosidad en los préstamos concedidos a las familias para la adquisición de viviendas. En junio registraba un 17%, tres veces más que la media del sistema.

Venta separada

Gracias a la venta separada de una parte de la cartera hipotecaria a Blackstone, BBVA absorberá a Catalunya Caixa algo más limpia. Pero sus ratios de morosidad empeorarán tras la integración.

El banco que preside Francisco González es una de las entidades menos aquejadas por esta problemática durante la crisis. Teniendo en cuenta la actividad inmobiliaria, la tasa de morosos en su negocio en España se sitúa por debajo del 11%.

Le sucederá lo mismo que le han ocurrido a otros grupos que han adquirido entidades debilitadas. Es por ejemplo el caso del Sabadell y Liberbank, aunque en estos dos casos buena parte de las pérdidas procedentes de la CAM y Liberbank, respectivamente, están cubiertas por el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD).

En concreto, la morosidad de ambos supera el 21%. Si se excluyen los créditos garantizados por los Esquemas de Protección de Activos (EPA), en el caso del Sabadell el ratio se reduce hasta el 13,35, ligeramente por debajo de la media sectorial, y en Liberbank, al 10,6%, la segunda más baja, gracias en parte a que fue una de las entidades que transfirió préstamos problemáticos a Sareb.

Efecto Sareb

Este efecto de disminución lo han conseguido también Novagalicia, que en junio pasó a manos del venezolano Banesco; Ceiss, que ha sido absorbida por Unicaja en el primer trimestre de este año; Caja 3, que ha sido integrada en Ibercaja; y las nacionalizadas Bankia y BMN.

Según los expertos, la morosidad del sector se situaría unos dos puntos porcentuales por encima si no se hubiera constituido el denominado banco malo.

El ranking de créditos de dudoso cobro lo cierra Bankinter, la entidad que ha padecido menos esta problemática debido a una menor financiación a proyectos inmobiliarios durante la época del boom económico y a la concesión de préstamos hipotecarios de mejor calidad. El grupo que dirige María Dolores Dancausa tan sólo el 5% de toda su cartera crediticia está deteriorada. En la adquisición de viviendas, la cifra disminuye al 2,7%.

Ibercaja acompaña a Bankinter con los mejores datos, a pesar de haber asumido Caja3 -fruto de la fusión de Caja Badajoz, Inmaculada y Círculo de Burgos-. La entidad aragonesa, presidida por Amado Franco, registra una morosidad conjunta del 10,65%, tres puntos por debajo de la media del sistema. La hipotecaria baja a tan sólo el 3,7%.