Banca y finanzas

El Banco de España sólo abre expediente a tres cajas durante la crisis

  • El año pasado únicamente inició a la CAM un procedimiento sancionador
Banco de España


La actuación sancionadora del Banco de España está siendo limitada durante la crisis, a pesar de la infinidad de asuntos polémicos y delictivos que afectan principalmente a las cajas de ahorros y sus máximos responsables y que han supuesto el desembolso de más de 100.000 millones de euros de ayudas públicas y pérdidas de 13.000 millones para los pequeños ahorradores.

El organismo supervisor únicamente a iniciado tres expedientes a estas entidades con el objetivo de investigar eventuales infracciones para su posterior depuración de responsabilidades. De los 31 casos abiertos por el ente regulador ninguno tiene como objetivo los bancos tradicionales. La mayor parte de este tipo de actuaciones ha puesto sobre la picota a tasadoras, firmas de pago y establecimientos de cambio de moneda.

La falta de movimiento para esclarecer la gestión de las cajas de ahorros ha hecho reaccionar a otras instituciones, que han tenido que emprender acciones legales en los tribunales. Tal es así, que en la actualidad más de un centenar de directivos y consejeros de estos grupos están imputados por distintos delitos, como estafa, apropiación indebida y falsedad documental.

En la memoria de supervisión de 2012, publicada ayer, el organismo que gobierna Luis María Linde explica que el año pasado incoó un procedimiento sancionador contra una caja y su cúpula. Se trata de la CAM, que tuvo que ser intervenida y adjudicada al Sabadell con ayudas que pueden alcanzar los 24.000 millones de euros.

En el documento indica que el expediente fue abierto por presunto incumplimiento de deficiencias en los mecanismos de control y gestión de riesgos; prácticas contables irregulares destinadas a alterar la realidad financiera y patrimonial de la entidad; incumplimiento de autorizaciones administrativas; retribuciones de los órganos de administración, de los miembros de la comisión de control y de los directivos; y la imposibilidad de cumplir el plan de recapitalización presentado.

Este caso fue suspendido en junio de 2012, de acuerdo con la regulación, al concurrir un supuesto de prejudicialidad penal, sostiene la institución supervisora.

Los otros dos expedientes iniciados por el Banco de España durante la crisis sí terminaron con sanciones económicas y de inhabilitación para sus máximos responsables. Son los hechos sobre las también intervenidas CCM y CajaSur.

Actividad supervisora

En el campo donde sí ha sido más activo el organismo regulador ha sido en su actividad supervisora debido a los planes de reestructuración y las exigencias impuestas por Bruselas a cambio de las ayudas solicitadas al Eurogrupo para sanear el sistema.

Durante el ejercicio pasado, el Banco de España elevó un 40,5 por ciento este tipo de trabajo, en su mayor parte por el riesgo de crédito y las políticas de control interno.

Fruto de esta labor, dirigió a las entidades un total de 41 escritos que contenían 111 requerimientos. El 73 por ciento del total de peticiones se refieren a la exposición crediticia y de control.

Del total de 306 actuaciones, 86 se encontraban en curso o pendientes de cierre de 2012. El Banco de España divide su función de supervisión entre las tradicionales visitas de inspección 'in situ' a las entidades y actuaciones de seguimiento continuado, con presencia permanente en muchos casos.

Al margen de la actuación habitual del Banco de España sobre la supervisión de las entidades financieras, el organismo que gobierna Luis María Linde tuvo que emplearse a fondo para vigilar y analizar los planes de reestructuración relativos a los decretos de Luis de Guindos de saneamiento inmobiliario y los reclamados por las autoridades europeas. Para esta labor, la institución tuvo que desarrollar 353 trabajos en el marco del proceso de rescate.