La banca gana el 15,4 por ciento menos y pide medidas efectivas para evitar la recesión
Así lo ha explicado hoy en rueda de prensa el secretario general de la patronal bancaria española (AEB), Pedro Pablo Villasante, quien ha augurado más concentraciones en el sector financiero español y ha aceptado que se cree un "banco malo" para ayudar a entidades inviables.
Eso sí, con la condición de que dichas entidades desaparezcan y pasen a ser absorbidas por un grupo más solvente, español o extranjero, que garantice su viabilidad.
Todo ello en un momento en el que la banca reclama al nuevo Gobierno más esfuerzos para lograr reducir el déficit público y al mismo tiempo pide que aplique medidas para ganar competitividad y rebajar la prima de riesgo de España.
El diferencial entre lo que paga España frente a Alemania para colocar su deuda condiciona la financiación de las empresas españoles, ha explicado Villasante en la presentación de los resultados obtenidos por el sector en los nueve primeros meses de 2011, cuando ganó 9.328 millones de euros.
El 59 % de esos beneficios lo aportan las filiales extranjeras de la banca española y la cifra total no incluye al Banco de Valencia, intervenido por el Banco de España el pasado 21 de noviembre, aunque no alteraría mucho el conjunto ya que es una entidad pequeña, que representa en torno al 1 % del sector, ha dicho.
En cuanto al futuro inmediato, Villasante ha advertido de que "el año que viene empieza peor que ha empezado éste", aunque espera que "con el esfuerzo de todos, concluya mejor que 2011".
Sin embargo, preguntado por las posibilidad de que el crédito fluya a las familias y las empresas, ha sugerido que es un problema de falta de demanda porque la economía sigue estando "fuertemente endeudada" y "no hay perspectiva de mejora".
El crédito a la clientela creció el 2,4 % de enero a septiembre, hasta 1,39 billones de euros, en tanto que los depósitos de los clientes aumentaron el 6,1 %, hasta 1,13 billones.
La morosidad de los bancos creció hasta el 4,65 % desde el 4,27 % registrado en septiembre de 2010, al tiempo que la cobertura empeoró hasta el 59 %, desde el 67 % de un año antes mientras se acentuaba la crisis de la deuda soberana.
Por eso Villasante ha considerado "imprescindible resolver la debilidad institucional de la zona del euro" ya que cree "necesario que se rompa la espiral económica destructiva" que supone el contagio financiero entre países y que afecta a España.
En cuanto a las nuevas exigencias de capital por parte de la Autoridad Bancaria Europea (EBA por sus siglas en inglés), ha recordado que fue el Consejo Europeo de la Unión Europea quien decidió que se elevaran los requisitos mínimos de solvencia para los grandes bancos.
En cualquier caso, ha insistido en que las entidades españolas aseguraron que cumplirían por sí mismas y ha descartado que la patronal española vaya a tomar alguna acción contra la EBA o contra el Consejo Europeo por fijar estos requisitos.
No obstante, ha admitido que existen discrepancias porque en unos países, como España, se calculan de forma más exigente que en otros los recursos propios de las entidades.
"La banca española tiene los mayores estándares de exigencia y estaría compitiendo con otros bancos que no los tienen igual", por lo que ha pedido que las autoridades sean "receptivas" con esto y lo analicen.
Asimismo, ha reclamado que sean "sensibles" a las circunstancias en las que se desenvuelven los bancos en cada país, para que las nuevas exigencias no agraven la salida de la crisis.