La prima de riesgo escala a los 288 puntos por el temor a una nueva recesión
El diferencial español alcanza su valor máximo desde que el Banco Central Europeo (BCE) intervino en el mercado de deuda al comienzo de la semana pasada para frenar el acoso a las deudas soberanas de Italia y España.
El diferencial español repuntaba con fuerza tras un informe del banco estadounidense Morgan Stanley en el que rebaja sus previsiones de crecimiento de la economía mundial para este año y el próximo del 4,2 al 3,9 % y del 4,5 al 3,8 %, respectivamente.
Estas cifras apuntan a una desaceleración de la economía global para 2012 con respecto a este año y sitúan a Estados Unidos y a Europa "peligrosamente al borde de la recesión para el periodo comprendido entre los próximos seis y doce meses", subraya la entidad.
Al cierre del mercado, y después de conocerse una caída del 3,5 por ciento de la venta de viviendas usadas en los Estados Unidos, los bonos españoles ofrecían un rendimiento del 4,966 %, superior al 4,927 % de ayer, mientras que el de sus homólogos alemanes, refugio para los inversores, caía hasta el 2,086 % tras el 2,201 % de la jornada anterior.
La prima de riesgo española no ha sido la única perjudicada por las previsiones futuras, por la fría acogida de los mercados a un nuevo impuesto sobre transacciones financieras y por las medidas anunciadas en la cumbre francoalemana, en la que se rechazó de momento emitir eurobonos o ampliar el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera.
El diferencial del resto de economías en el punto de mira también registró subidas y el italiano se mantenía similar al español y repuntaba hasta los 285 puntos básicos, el griego se situaba en 1.356 puntos y el de Irlanda y el de Portugal a 745 y a 818 puntos básicos, respectivamente.
Los seguros de impago de deuda (credit default swap o CDS) relativos a los bonos a diez años de España se cambiaban al cierre a 348.350 dólares anuales para cubrir la posibilidad de impago de 10 millones de dólares.