Banca y finanzas

La subasta de deuda española no impide una nueva escalada de la prima de riesgo



    Madrid, 4 ago (EFE).- La exitosa subasta de deuda realizada hoy por el Tesoro Público español, con la adjudicación de 3.300 millones de euros, no frenó la escalada de la prima de riesgo, que se situó de nuevo al borde de los 400 puntos mientras la Bolsa de Madrid se desplomaba un 3,89 %, en la mayor bajada del año.

    La prima de riesgo española marcó un nuevo récord desde la creación del euro -el tercero de esta semana- al cerrar la jornada en 398,3 puntos básicos.

    De poco sirvió que en la subasta realizada por el Tesoro español se adjudicaran 3.300 millones de euros en bonos a tres años y tres años y medio, con un interés del 4,90 % en el primer caso y del 5,05 % en el segundo, con una demanda que duplicó a la oferta.

    El cumplimiento del objetivo de colocación de deuda se logró gracias a que la demanda total fue de 7.380 millones de euros, más del doble de la cantidad finalmente adjudicada.

    Según la vicepresidenta económica del Gobierno español, Elena Salgado, el 60 por ciento de esa demanda provino de inversores extranjeros, lo que es una "buenísima señal", subrayó.

    Sin embargo, esta alegría, que insuflaba aire fresco en la crisis financiera que afecta especialmente a Italia y España, duró poco y la cautela comenzó a predominar en los mercados según avanzaba la jornada y se veía cómo evolucionaba la prima de riesgo.

    Este parámetro, llamado también riesgo país, mide la diferencia entre el interés de la deuda española y la alemana, esto es, el sobrecoste que tiene que pagar el Estado para que los inversores se animen a comprar bonos nacionales en lugar de germanos.

    Ayer la prima de riesgo española disparó las alarmas al situarse al cierre en 385 puntos, aunque lo peor estaba por venir este jueves, con esos 398,3 puntos básicos al cierre de la jornada y mientras todas las miradas buscaban un responsable en el Banco Central Europeo (BCE).

    El BCE reinició hoy la adquisición de deuda soberana de Irlanda y Portugal, pero no compró títulos de Italia y España, lo que propició que sus diferenciales con Alemania alcanzaran esos nuevos máximos.

    La prima de riesgo de la deuda italiana se elevó también al récord de 388,9 puntos básicos.

    Según dijo a Efe la analista Nuria García, los inversores esperaban declaraciones contundentes del presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, para frenar a los especuladores y, sin embargo, se encontraron con manifestaciones "ambiguas" sobre la vigencia del programa de recompra de deuda de los países con problemas.

    García lamentó que Trichet no hiciera especial mención a Italia y España y se centrara en Irlanda y Portugal, cuyos títulos a diez años resultaron beneficiados.

    Los efectos de la escalada de la prima de riesgo golpearon también el mercado bursátil español, con su principal índice, el IBEX 35 perdiendo 351,20 puntos, hasta quedar en 8.686,50, un nivel desconocido desde comienzos de junio de 2010.

    En medio de esta debacle, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, conminó a los líderes de la UE a actuar de forma inmediata.

    "Los mercados permanecen a la espera de ser convencidos de que estamos siguiendo los pasos apropiados para resolver la crisis", dijo en una carta difundida hoy.

    La grave situación financiera se reflejó de nuevo en la atmósfera política de España, que se encamina a unas elecciones generales, adelantadas precisamente por la crisis al próximo 20 de noviembre.

    El opositor Partido Popular (PP), que encabeza las encuestas ante esos comicios inicialmente previstos para marzo próximo, volvió a demandar hoy que se celebren ya las elecciones.

    "Reformas o adelantar las elecciones, pero algo tiene que hacer", dijo el vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, en alusión al presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, a quien demandó que no deje a España "a merced" de los especuladores.

    España, dijo Pons, "no puede aguantar" así hasta noviembre, "tres meses en blanco" y con "un Gobierno en funciones".

    El país, aseguró, se convierte en víctima fácil de los "ataques de los mercados y de los especuladores internacionales".