Banca y finanzas

Los sueldos de CatalunyaCaixa no han variado con la fusión



    La política salarial en CatalunyaCaixa no ha variado con respecto a la aplicada por las tres cajas que forman el grupo antes de la integración. Según fuentes de la entidad, los blindajes de la alta dirección eran las condiciones que ya figuraban en sus contratos con anterioridad. Estos compromisos se remontan a antes de 2008, ejercicio en el que fue fichado por Caixa Catalunya Adolf Todó para mejorar el balance y la cuenta de resultados, añaden las mismas fuentes.

    Los directivos han mantenido todas las condiciones laborales, como el resto de la plantilla, con la configuración del nuevo grupo el ejercicio pasado.

    Este periódico informó ayer de que la cúpula de la entidad había fijado unas indemnizaciones por despido ante la entrada del Estado en su capital, lo que podía interpretarse erróneamente como una decisión adoptada con urgencia ante un eventual control público.

    CatalunyaCaixa, formada por las cajas de Manresa, Tarragona y Catalunya, pactó con el Banco de España una inyección de ayudas para su fusión de 1.250 millones, que recibió en julio de 2010.

    Este volumen, sin embargo, fue insuficiente, ya que la entidad no superó los test de estrés, con un déficit de 1.032 millones en el escenario más adverso. Ante esta circunstancia, la caja catalana empezó una negociación con el Banco de España para solicitar nuevos recursos al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob).

    Cuando la entidad ya había cerrado la negociación con el supervisor, el Gobierno decidió subir los requisitos de solvencia para todas las entidades españolas, lo que elevaba las necesidades de capital de CatalunyaCaixa a 1.718 millones.

    El grupo ha emprendido un proceso de bancarización, con el fin de poder recibir recursos del Estado, ya que las ayudas a partir de ahora son en forma de acciones.

    La entidad que lidera Todó se beneficiará de una disposición legal pactada entre el Gobierno y CiU en el nuevo marco normativo, por la que las instituciones que habían acordado recibir más fondos del Frob lo pudieran hacer no en acciones, sino en participaciones preferentes (deuda convertible en acciones en caso de impago).

    De esta manera, CatalunyaCaixa percibirá sólo en forma capital 700 millones de las necesidades que requiere para cumplir con los nuevos requisitos de solvencia. Los restantes serán en participaciones preferentes. La entidad ha aprobado una hoja de ruta para mejorar su eficiencia y rentabilidad.