Banca y finanzas

Irlanda reducirá su sistema financiero a dos grandes bancos para sanearse

  • Los test de estrés revelan unas necesidades de 24.000 millones


El Gobierno irlandés ha diseñado un nuevo plan para reestructurar el sistema bancario del país. El proyecto incluye la creación de dos grandes bancos universales a partir de las actuales entidades, según ha anunciado el ministro de Finanzas del país, Michael Noonan, tras conocer que los bancos irlandeses necesitan 24.000 millones de euros de capital adicional para resistir potenciales pérdidas si la situación económica empeora. El BCE aceptará sin condiciones la deuda irlandesa para conceder préstamos.

La cifra la ha dado a conocer hoy el Banco Central de Irlanda, tras hacer públicos los resultados de los test de estrés al sistema financiero. La entidad ha señalado que en un escenario adverso se les exigiría mantener un ratio mínimo solvencia Core Tier 1 del 6%.

En dicho escenario, Allied Irish Banks necesitaría recapitalizarse por 13.300 millones de euros, Bank of Ireland necesitará 5.200 millones, EBS necesita 1.500 millones y Irish Life & Permanent necesitaría 4.000 millones de euros.

La suma totales inferior a los 35.000 millones de euros previstos para recapitalizar el sector bancario irlandés en el marco del plan de ayuda internacional acordado en noviembre pasado con la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Pero el importe eleva a 70.000 millones de euros (casi 100.000 millones de dólares) la factura total de la ayuda estatal al sector bancario, que se hundió tras la explosión de la burbuja inmobiliaria en Irlanda.

"Las inyecciones de capital se realizarán con el objetivo de crear un sistema bancario que tenga dos bancos universales de servicio completo como principales pilar y unas reestructuradas Irish Life y Permanent", según ha anunciado el ministro en el Congreso.

En este sentido, Noonan ha explicado que el "primer pilar" se creará a partir de la "fuerte franquicia" que supone actualmente Bank of Ireland, mientras que la segunda gran entidad surgirá de la combinación del "negocio y la fortaleza" de las marcas Allied Irish Bank y EBS Building Society.

El fantasma de la quita

El Ejecutivo de Irlanda lleva semanas agitando el fantasma de forzar una quita en la deuda de sus bancos. En Bruselas se interpretó como un planteamiento electoralista (prometer que el saneamiento bancario lo pagarían los inversores y no los contribuyentes), que el nuevo Ejecutivo abandonaría una vez ganadas las recientes elecciones.

Ahora se cree en las instituciones comunitarias que es una amenaza para obligar a las capitales europeas a arrimar el hombro, y así evitar que sus bancos incurran en pérdidas si se produce una reestructuración de la deuda privada irlandesa, y prevenir una nueva oleada de pánico en el mercado que termine de hundir a Portugal y vuelva a poner en el punto de mira a España, Bélgica o Italia. Hoy se podría ver en qué queda la amenaza.