Banca y finanzas
BBVA declina colocar una emisión de 1.000 millones de dólares en EEUU
Los bancos europeos cada vez lo tienen más difícil para lograr financiación en los mercados a precios asequibles. Los inversores son cada vez más cautelosos y exigen para comprar bonos de las entidades unos mayores intereses en un menor plazo de tiempo. Un ejemplo de la actual situación es BBVA, que no ha colocado una emisión de 1.000 millones de dólares por el alto interés exigido.
La entidad presidida por Francisco González no ha podido refinanciar alrededor de 1.000 millones de dólares en papel comercial a corto plazo en el mercado de EEUU, una operación que intenta desde comienzo de mes, según informa The Wall Street Jounal, que cita a "fuentes familiarizadas con el asunto".
El diario económico recuerda que BBVA (BBVA.MC) todavía tiene una importante base de financiación en Europa mediante depósitos y alrededor de 9.000 millones de dólares en papel comercial emitido en EEUU.
Problemas para la banca europea
Los grandes bancos europeos son importantes tenedores de deuda soberana de países de la zona euro, algunos de los cuales están atravesando dificultades financieras. Si naciones como Grecia no pudieran hacer frente a sus compromisos con los acreedores, las entidades se verían en serios problemas. Estos temores han provocado que los inversores sean más cautelosos respecto a los productos de la banca europea.
Con el mercado cada vez más quisquillosos con el riesgo de crédito, el rango de intereses que los bancos europeos están pagando por el papel comercial a tres meses es entre tres a cuatro veces mayor que lo habitual, según Amitabh Arora, directora de estrategia de tasas de Citi en EEUU. Normalmente, los tipos en las emisiones de papel comercial oscilarían entre 0,15 y 0,2 puntos porcentuales, esta semana, se han movido entre 0,6 y 0,7 puntos.
Esta constricción de la financiación ya ha contribuido a la caída de los precios de los bonos corporativos en todo el mundo, pero también a un descenso de las acciones y las materias primas. Si no se controla la situación, se teme que pueda repetirse el contagio que se apoderó de los mercados de crédito en 2008.
Para evitar este resultado, el diario señala que la Fed podría considerar la posibilidad de reducir los tipos de interés que cobra en los préstamos en dólares que extiende al Banco Central Europeo (BCE). El BCE, a su vez, podría aliviar las condiciones de sus préstamos a los bancos de la zona euro.
El London Interbank Offered Rate, que rastrea los tipos de interés al que los bancos se prestan dinero entre ellos, subieron ayer al 0,53625%, un máximo de 10 meses. El aumento de Libor es un signo clave de la cautela de los bancos.