Banca y finanzas

El plan de Obama costará 13.000 millones de dólares a los principales bancos



    Las calculadoras de los bancos estadounidenses comienzan a echar humo tras las propuestas de Barack Obama de limitar algunos de sus negocios. Intentan cuantificar cuánto daño harán las normas del presidente a sus cuentas de resultados. Y las primeras previsiones hablan de unos 13.000 millones de dólares sólo tomando a cinco grandes entidades como piedra de toque. Pero éstas no son todas los que se verían afectadas por la nueva regulación.

    Esa es la cifra que han dado los analistas de JP Morgan, que han calculado el coste de limitar el proprietary trading (operaciones que realizan los bancos con sus fondos propios o los de sus clientes para lograr ganancias) para Goldman Sachs, Morgan Stanley, Credit Suisse Group, UBS y Deutsche Bank.

    De los cinco bancos analizados, las propuestas de Obama afectarán más a Goldman Sachs, causando una caída estimada en 4.670 millones de dólares en sus ganancias en 2011, según los analistas encabezados por Kian Abouhossein de Londres en un informe. UBS perderá menos: sus ingresos bajarían unos 1.920 millones de dólares.

    Para Alistair Milne, profesor de finanzas de Cass Business School, de Londres, "el mayor perdedor entre los bancos del Reino Unido será Barclays, porque su modelo de negocios se basa mucho en la negociación con recursos propios", de hecho, recuerda que "su adquisición de Lehman Brothers en Estados Unidos fue para expandir eso".

    Incertidumbre entre los analistas

    "Creo que los anuncios disminuirán cada vez más el rendimiento sobre capital de los bancos, en especial los bancos de inversión", comenta Florian Esterer, gestor de patrimonios de Swisscanto Asset Management en Zúrich, firma que supervisa unos 58.000 millones de dólares. El proceso equivale a "apenas los primeros disparos de advertencia", cree.

    Otros analistas apuntaron a la incertidumbre que rodea a los pormenores del plan de Obama. "Estamos a oscuras en cuanto a cómo se puede distinguir las actividades de negociación con recursos propios de las actividades del Tesoro y la toma de riesgos inherente a la creación de mercados", han señalado hoy analistas de Keefe, Bruyette y Woods.

    Venta de negocios

    Obama pidió ayer al Congreso que se prohíba a los bancos poseer o hacer inversiones en capital riesgo y fondos de cobertura que "no guarden relación alguna con el servicio a los clientes". Si bien las instituciones financieras podrían seguir gestionando activos en nombre de los clientes, no se les permitiría invertir en sus propios fondos ni en los gestionados por firmas como Blackstone Group y KKR & Co.

    Las reglas propuestas podrían alterar el papel de Wall Street en el capital riesgo, segmento en donde bancos e inversores ponen dinero para comprar empresas, inmuebles y otros activos. Los bancos también invierten con firmas dedicadas a la compra de participaciones mayoritarias para fortalecer sus relaciones en materia de crédito.

    "En un mundo en que hay menos recursos disponibles para capital riesgo y fondos de cobertura, esto hará desparecer otra fuente de financiación", comenta Bruce Ettelson, director del grupo de formación de fondos en el bufete de abogados Kirland & Ellis en Chicago.

    Por ello, ya se especula con la opción de que JP Morgan trate de deshacerse de su división de capital riesgo One Equity Partners, que administra 8.000 millones de dólares en inversiones directas.

    Las reglas podrían afectar al grupo de inversión de capital principal de Goldman Sachs, que incluye la participación de la firma neoyorquina en Industrial & Commercial Bank of China e inmuebles. Los ingresos del grupo fueron de 1.170 millones de dólares el año pasado.