Banca y finanzas

La Iglesia vs. Goldman Sachs

    Sede de Goldman Sachs.


    Justo cuando la vaca sagrada de la industria financiera, Goldman Sachs, ha dado a conocer sus resultados trimestrales, la compañía se ha encontrado con un escollo divino, impulsado por las Hermanas Benedictinas de Mt. Angel, en Oregon, y la Fundación Nathan Cummings.

    Ante los rumores que apuntan que el banco podría llegar a repartir alrededor de 22.000 millones de dólares en bonus este año, tanto el convento de monjas como la organización cultural han presentado una resolución como inversores de Goldman para que el consejo de administración de la firma cuente con la opinión de sus accionistas cuando se revisen los paquetes de incentivos a repartir este año. Esta petición, a la que seguramente se sumarán otros participantes, se ha dado a conocer de forma temprana para poder ser votada durante la próxima junta anual del banco.

    No es la primera vez

    Hasta la fecha, Goldman ha sido el depositario de varias propuestas similares que, en el pasado, obtuvieron el apoyo de hasta el 46% de sus inversores. Sin embargo, su consejo se ha mostrado siempre bastante reticente a imponer esta simple reforma.

    La hermana Judy Byron, responsable de coordinar la Coalición para la Inversión Responsible, asegura que "los rumores sobre los planes de compensación de Goldman no hacen más que recordar como los bonus y salarios dentro de muchas firmas continúa fuera de control". "Es importante que tanto los ciudadanos y los accionistas presenten cierto racioncinio", añadió.

    No hay que pasar por alto que la revista Fortune aseguró en 2007, que los altos ejecutivos ganaban 364 veces más que cualquier empleado medio.

    Por su parte, Laura Berry, directora de Consejo de la Fé sobre Responsabilidad Corporativa, que representa a individuos e instituciones religiosas con una inversión de casi 100.000 millones de dólares, no dudó en reconocer que los accionistas tienen la responsabilidad de actuar como "la conciencia" de Wall Street, "especialmente cuando demuestra que no es lo suficientemente efectivo para hacerlo por sí mismo".

    Un gasto importante

    En los resultados de su tercer trimestre de 2009, Goldman especificó que destinará cerca de 5.350 millones de dólares pagar salarios e incentivos entre sus empleados. Así este gasto supone casi el 48,3% de sus ingresos netos entre los meses comprendidos entre julio y septiembre.

    El pasado verano, un alto ejecutivo de Goldman Sachs ventilaba las pérfidas preguntas sobre bonificiaciones durante un almuerzo en la sede del banco en el número 85 de Broad Street con esta pregunta: "Si no se cuestiona la entrega de bonus en Microsoft, ¿por qué el público se ofusca tanto con nosotros?".

    "No decidimos incentivos hasta finales de año, cualquier cantidad que se haya publicado es falsa", reitera Lucas Van Praag, portavoz de la compañía. Praag, respaldado por el director financiero de Goldman, David Viniar, defendió a capa y espada la estructura de compensaciones de la entidad. De momento, no habrá cambios en dicho sistema ya que según ambos, los incentivos siguen muy ligados a los resultados.