Banca y finanzas

Las empresas españolas reducen su necesidad de pedir financiación a la banca, según el BCE

  • Las firmas señalan también una menor necesidad de pedir líneas de crédito en el tercer trimestre

Matteo Allievi

El ciclo de bajada de tipos de interés puesto en marcha por el Banco Central Europeo a partir de junio hace que las empresas ya perciban los costes de los préstamos como menos elevados en comparación con principio de año. Aun así, en línea con las empresas europeas, la necesidad de pedir préstamos bancarios y líneas de crédito entre las firmas españolas disminuyó moderadamente en el tercer trimestre frente al anterior, debido también a los elevados fondos internos. Esta es una de las conclusiones que se desprende de la Encuesta de acceso a financiación para empresas en la zona euro publicada por el Banco Central Europeo (BCE) este jueves.

En términos netos, menos empresas en España declararon necesitar préstamos bancarios, con una rebaja del 3% frente al aumento del 4% registrado en el segundo trimestre. "La razón más común que aducen las empresas para no solicitar un préstamo bancario es la cantidad de fondos internos de que disponen, que las empresas consideran suficientes para financiar sus planes de negocio", dijo la institución europea en el informe.

Centrando el análisis en las líneas de crédito, las compañías españolas también han señalado un descenso de la necesidad de pedir líneas de crédito, con una bajada del 5% frente a un aumento del 6% en el trimestre anterior.

Incertidumbre a corto plazo

Sin embargo, los nubarrones que persisten sobre el crecimiento de la economía europea lastran el optimismo entre las empresas. De cara al futuro, estas se mostraron menos positivas sobre la disponibilidad de préstamos bancarios en los tres meses siguientes. De hecho, solo un 6% neto de las firmas encuestadas declararon que su percepción sobre la disposición de los bancos a conceder crédito estaba mejorando, frente al 9% registrado hace tres meses.

Aunque la economía española ha mostrado de momento uno de los mejores comportamientos de la Unión Europea por el fuerte tirón del sector servicios, el crecimiento de la zona euro lleva más de un año situándose justo por encima de cero debido a la desaceleración de su actividad manufacturera.

Los economistas de Goldman Sachs ven actualmente un crecimiento potencial del 1% en la eurozona, por debajo de la media prepandémica del 1,2%, y esperan que el crecimiento se ralentice hasta el 0,8% en 2030. "El principal motor de la ralentización en nuestras estimaciones en una menor contribución de la mano de obra, reflejo del envejecimiento demográfico y de una normalización de la migración neta", dijeron en una nota para clientes.

Según la encuesta del BCE, un 7% de las empresas de la eurozona indicó que su cifra de negocios había aumentado en los tres últimos meses, porcentaje que prácticamente no varió con respecto al 8% de la encuesta anterior. Asimismo, en general, los encuestados se mostraron optimistas sobre la evolución del negocio en el siguiente trimestre.

No obstante, prevén que sus márgenes empresariales sigan bajo presión, ya que el crecimiento de los salarios supera los aumentos de los precios de venta. En concreto, se espera que los sueldos aumenten un 3,5% en los próximos 12 meses, mientras que los precios de venta un 3%. "La encuesta indica que las presiones sobre los costes siguen siendo generalizadas en las empresas de todos los tamaños", señaló el BCE, basándose en datos recogidos de cerca de 13.000 empresas, la mayoría de las cuales tiene menos de 250 empleados.