El Banco de España duda que el Popular presentara todas las garantías para lograr liquidez
- Más garantías habría dado lugar a más liquidez para "horas o minutos"
- "Este proceso fue un problema de liquidez por falta de confianza"
Fernando Tadeo, EFE
El subgobernador del Banco España, Javier Alonso, ha señalado hoy que el Popular tenía más garantías para acceder a las líneas extraordinarias del BCE. No puedo decir si no tenían más activos, señaló el número dos del organismo supervisor, pero si indicó que los gestores, al ser preguntados, contestaron que a lo mejor podrían entregar más durante la noche en la que se decidió su resolución y venta al Santander.
Alonso matizó que a lo mejor, de tener más garantías, el Popular podría haber vivido "unas horas, días o minutos más", ya que dependía de las retiradas masivas de dinero de sus clientes que se estaban produciendo.
El subgobernador ha querido matizar más tarde "que cuando he dicho que el Banco Popular podría tener más garantías, no he estado afortunado utilizando el verbo 'sospechar'. La entidad tenía algunos activos más, que podrían haber sido utilizados como garantías, si la entidad los hubiera movilizado a tiempo, antes de que ella misma se declarara inviable. En todo caso, como ya he mencionado, el volumen de esos activos muy probablemente no hubiera cambiado la situación más que de modo transitorio", concluye su aclaración.
Explicó también que la tarde anterior al rescate privado fueron los gestores, liderados por Emilio Saracho, los que que declararon el banco inviable y que por tanto no hay responsabilidad del Banco de España en la caída de la entidad. "No sé si tiraron o no la toalla" antes de tiempo, reconoció el subgobernador.
"Lo que está claro es que lo que ha llevado a este proceso fue un problema de liquidez derivado de una falta de confianza de los clientes del banco"; hasta aquí es evidente, ha señalado, cuál ha sido la causa inmediata de la intervención.
Una valoración dudosa
Algunos productos que tenía el Popular no habían sido suficientemente valorados por el mercado, como los "cocos" o bonos convertibles, aunque días después, hubo por ejemplo en Londres alguna "reconsideración" sobre su papel, que estaba un poco "desdibujado" y que ahora se comprende mejor.
Respecto a sí el Banco de España debe hacer algún tipo de autocrítica sobre su actuación, "si la propia entidad se declaró inviable" difícilmente podía hacer algo el organismo; la responsabilidad, en su caso, la "dirimirán los jueces".
Nuevo capital
Por otra parte, advirtió que los nuevos requisitos de capital al sector podría "suponer un desafío importante" para las entidades de mediano y pequeño tamaño por su acceso al mercado para emitir los instrumentos de capital que absorban pérdidas en caso de problemas y se eviten ayudas públicas para su eventual reflotamiento.
Alonso explicó que los reguladores establecerán periodos transitorios para su implementación y avanzó que la entrada en vigor del denominado MREL previsiblemente no se producirá antes del 1 de enero de 2019.
A finales de este 2017 se establecerán los niveles exigibles a los grupos, que tendrá un componente general y otro específico para cada uno de ellos en función de distintos parámetros