Baloncesto

El análisis: La decisión más arriesgada de Scariolo

    Scariolo durante un entrenamiento reciente con España


    Scariolo se enfrenta a su decisión más delicada desde que ocupa el banquillo de España. Con una amplia nómina de bases, el italiano se la jugó llamando a sólo dos hombres para un puesto que, ahora, tras la lesión de Calderón, está más que tocado. La rápida llamada a Raúl López ha dejado dudas. Sergio Rodríguez, Carlos Cabezas o Rafa Martínez podrían haber sido alternativas también válidas. ¿Qué criterios ha seguido para tomar esta decisión?

    La respuesta es simple. Sus sistemas de juego y entrenamiento se basan en un complejo método de 'colores' con los que consigue aleccionar a los suyos hasta jugar a la perfección en combinaciones que, por el contrario, necesitan mucho tiempo para asimilarse.

    Varios miembros del cuerpo técnico de la Federación creen que aquí radica parte de la zozobra por la que la 'eñemanía' se tambaleó en el pasado Eurobasket de Polonia. Hombres como Navarro, Rudy o Ricky tardaron más en asimilar sus conceptos.

    Scariolo se dio cuenta a tiempo para aflojar sus exigencias y ganar tiempo hasta que, ahora sí, todo el equipo 'aprendió' a cómo jugar con él.

    Por eso, ante la duda, el entrenador transalpino ha decidido llamar a alguien que conoce a la perfección cómo trabaja. Raúl López le ha tenido tanto en España, como en el Khimki ruso. Nombres como Carlos Cabezas (también en el Khimki, pero algo más veterano) Sergio Rodríguez (Real Madrid) o Rafa Martínez (Power Electronics Valencia) han sido descartados.

    Algunas voces críticas entre la afición consideran que, con todo, el fallo viene de antes. Scariolo podría haber arriegado poco y haber convocado a tres bases puros o haber utilizado a Llull como tercer hombre en ese puesto y haber puesto a Rafa Martínez en esa posición de escolta que, teóricamente, ocupará el de Mahón.

    Así, argumentan, se habría reducido el riesgo de que, ante una lesión, el equipo se hubiera tambaleado tanto. Scariolo maneja varios argumentos para rechazar esta alternativa.

    Primera, la historia. Algo parecido hizo en Polonia y terminó teniendo overbooking de directores de orquesta. Llull terminó casi como cuarto base desguarneciendo la posición de 'dos' en los últimos minutos, donde su explosividad gusta al italiano.

    Además, traer a hombres como Rafa Martínez desde el inicio no le daba garantías porque dudaba de su capacidad competitiva actualmente y de su adaptación al grupo.

    Sergio Rodríguez sí que podría haber aportado una calidad que tiene, pero su falta de ritmo con España y de compromiso defensivo le hacían dudoso, más todavía con hombres como Navarro o Rudy en el equipo, de mente más ofensiva.

    Sólo el tiempo demostrará si la decisión ha sido acertada tanto ahora que se ha visto obligado a sustituir a Calderón, como antes de que se produjera una lesión que ha dejado muy tocado al grupo.