Asia

La Policía basa el "ataque terrorista" en Xinjiang en el fundamentalismo religioso

    Bandera de China <i>Foto: Archivo</i>


    La Policía china ha afirmado que el extremismo religioso está detrás del "ataque terrorista" que tuvo lugar el pasado lunes en la región occidental de Xinjiang y en el que fallecieron ocho de los atacantes, tras una contundente respuesta de las fuerzas de seguridad.

    El Gobierno provincial confirmó que el incidente tuvo lugar cerca de la localidad de Kashgar, uno de los núcleos principales de la ruta de la seda y situada cerca de la actual frontera con Tayikistán. "Nueve matones que portaban cuchillos atacaron una comisaría, lanzando explosivos e incendiando varios vehículos", concretó.

    Como respuesta, el Gobierno añadió entonces que "la Policía tomó medidas decisivas, matando a ocho de ellos y capturando a otro", a la vez que subrayaba que se trataba de un "violento acto terrorista" que debía de ser investigado.

    En este sentido, la agencia de noticias estatal china Xinhua recoge información de una investigación inicial donde se indica que la banda, liderada por Usman Barat y Abdugheni Abdukhadir, se había reunido para ver vídeos terroristas y promover las ideas religiosas extremistas desde agosto.

    Este mismo mes, la Policía mató a catorce personas durante unos disturbios en la localidad de Kashgar en los que fallecieron también dos agentes. En noviembre, nueve civiles y dos policías murieron cuando un grupo de personas armadas con hachas y cuchillos atacaron una comisaría cerca de dicha ciudad.

    Xinjiang es una zona de continuas tensiones debido a que allí se concentra la población uigur --de mayoría musulmana-- y, según han denunciado varias organizaciones humanitarias, las autoridades chinas están intentando introducir a la etnia han --la más numerosa en el resto del país-- en una especie de limpieza étnica.

    El último gran conflicto tuvo lugar en el verano de 2009, cuando al menos 200 personas murieron por los enfrentamientos entre uigures, chinos han y fuerzas de seguridad. Las autoridades lo atribuyeron a conflictos entre comunidades.