Aragón

El cambio climático puede ser una oportunidad para los viticultores


    Eva Sereno

    Aunque siempre se habla de las consecuencias negativas que el cambio climático puede tener para el sector agrario y cultivos concretos como el vino, lo cierto es que también puede ser una oportunidad para los viñedos que sufren de excesos de agua.

    Esta oportunidad, en lugar de amenaza del cambio climático, ha sido puesta de manifiesto por el director adjunto de la Unidad Experimental de Pech Rouge, Hernán Ojeda, durante su participación en la tercera jornada del Congreso Terroir, que se cebra estos días en Zaragoza.

    El experto también ha aprovechado este foro para presentar los resultados del estudio realizado en la región francesa de Languedoc-Rosellón donde se ha analizado el comportamiento de los viñedos en diversas situaciones de humedad.

    Los datos de este estudio reflejan que, en situaciones de exceso de humedad, se produce un exceso de vigor de la vid y un grano de excesivo tamaño, lo que lleva a una dilución de la calidad.

    El estudio también constata que, en condiciones óptimas de humedad -que se determinan tras analizar diversos parámetros-, el crecimiento vegetativo y el tamaño del grano son un poco más reducidos, pero aumentan los polifenoles, que son precursores del aroma. Sin embargo, si estas condiciones óptimas se reducen, los vinos pueden perder aroma y calidad.

    Ante estas conclusiones, el experto ha incidido en que es preciso que se apliquen técnicas que logren que los cultivos se aproximen a su estado óptimo e humedad, incidiendo en la necesidad de aplicar técnicas de manejo en los casos de falta de agua o estrés hídrico.

    Entre ellas, por ejemplo, ha aludido a técnicas de manejo de la canopia como el mulching, que consiste en crear una cubierta vegetal para retener la humedad, las defoliaciones o la poda, entre otras.

    El experto también ha apuntado otras alternativas como el uso de variedades isohídricas, que se adapten a las condiciones de humedad, aparte de destacar la técnica del sombreado de los viñedos para cubrir las vides con estructuras que las protejan del sol.

    Precisamente, esta última técnica presenta un doble uso: cubrir los viñedos con paneles solares para ahorrar agua y producir energía, dando paso así a lo que se denomina agrovoltaico, que se está desarrollando en zonas cálidas.

    No obstante, cuando la escasez de agua alcanza ciertos parámetros, lo único que mantiene la humedad necesaria es el riego. Según Ojeda, "los datos de estudio del clima reflejan que la sequía va a ser creciente, por lo que será esencial un buen aprovechamiento del agua".

    En esta línea, ha incidido en la necesidad de reutilizar el agua para el regadío de las vides, aparte de abogar por el riego por goteo ya que "es el único que asegura la precisión, eficiencia de agua, automatización y fertilización adecuadas".