Aragón

UAGA-COAG rechaza la convivencia del lobo con la ganadería extensiva


    Eva Sereno

    La organización agraria ha presentado alegaciones al borrador de la orden de ayudas por presencia de oso y lobo porque rechaza cualquier subvención que suponga admitir la convivencia del lobo con la ganadería extensiva.

    Las alegaciones han sido presentadas por UAGA-COAG al borrador de la Orden por la que se establecerán las bases reguladoras para la concesión de subvenciones a explotaciones ganaderas extensivas en zonas de presencia de oso y lobo.

    Una de las alegaciones se basa en el rechazo a toda subvención a las explotaciones ganaderas por ataques de lobo y oso. El motivo de esta oposición es justificado por la organización por "si de la aceptación de la misma se presupone la admisión de la convivencia de la ganadería extensiva con el lobo y con el oso en territorio aragonés, ya que su presencia no es compatible con la ganadería extensiva en nuestra comunidad. No puede haber convivencia. Cosa distinta es que si se detecta la presencia de lobo o de oso, los ganaderos afectados por ataques, sean indemnizados por los daños de forma justa".

    La organización agraria aboga, en lugar de concederse ayudas por explotación para prevenir, por la concesión de ayudas por ataques sufridos y por que estas ayudas comprendan la totalidad del daño casado.

    Además, consideran que la indemnización por lucro cesante cubra de manera eficiente y global los daños causados. En concreto, señalan que el lucro cesante en ganadería debería cubrir las actuaciones veterinarias en las reses afectadas y los tratamientos veterinarios.

    También debería dar cobertura a la repercusión económica en la explotación por los abortos y las mortalidades embrionarias, la reducción drástica de hembras cubiertas en los meses siguientes debidos al estrés sufrido durante el ataque y la disminución de la producción de crías, lo que se refleja en una bajada de la rentabilidad económica de la explotación en los próximos meses.

    Desde la organización agraria recuerdan que un rebaño que ha sufrido un ataque tarda varios meses en recuperarse totalmente por lo que la rentabilidad de las explotaciones se ve "gravemente comprometida".

    Entre otros gastos que igualmente se debería recoger están los de mano de obra y el tiempo en la búsqueda de reses desparecidas, así como el trabajo extra que supone el restablecimiento del rebaño a su estado de normalidad.

    UAGA-COAG también considera necesario que se realice una división de la Orden para que los ataques de lobo sean considerados en una orden distinta a la de los ataques de oso.

    Otras propuestas de la organización agraria son la incorporación del ganado vacuno y equino en ambas órdenes, así como la no delimitación de los municipios porque "ni el oso ni el lobo entienden de límites administrativos por lo que no se debería limitar geográficamente el acceso a las indemnizaciones".