Aragón

Ingoa convierte los kilómetros de running en energía real


    Eva Sereno

    La empresa zaragozana trabaja para convertir los kilómetros que se corren en los eventos de running para transformarlos en energía real, que permita luchar contra la pobreza energética y mejorar la vida de millones de personas en el mundo.

    Cada fin de semana se producen millones de carreras en el mundo, mientras que 1.300 millones de personas sufren pobreza energética. Y, ¿por qué no transformar esa energía positiva que genera el running en energía real para ayudar las personas?

    Y justo esa es la idea de Ingoa, empresa social con sede en Zaragoza, que trabaja para convertir esos kilómetros que se realizan con el running en una energía real para combatir la pobreza energética, "que es un problema importante y que también se produce aquí por la caída de la renta, el aumento del precio de la energía...", aunque muchas veces se tienda a pensar que es algo que sucede solo en otros países porque "hay cosas que las personas pueden esconder y esto sí se esconde por dignidad personal", según ha explicado Pachi Torres, CEO y fundador de Ingoa, a elEconomista.es

    La empresa ya ha llevado a cabo diversas acciones con las que ha podido convertir más de 62.000 kilómetros de running en energía y atender las necesidades de las personas a través de 13 proyectos o causas.

    Por ejemplo, Ingoa trabaja en el proyecto de Cruz Roja y la Fundación La Piedad, para que se "pueda llevar la energía a las familias aragonesas y no haya ni un hogar con frío".

    Una actividad que ha permitido a corto plazo solucionar el pago de las facturas pero, cuyo objetivo, va más allá, puesto que se "pretende difundir el problema y educar" en materia energética para ahorrar en la factura de la mano de voluntarios.

    Este no es el único proyecto que Ingoa ha llevado a cabo, ya que también ha colaborado con Ayuda en Acción dentro de la iniciativa "Luces para aprender", que comprende una experiencia piloto en África para que "con un módulo fotovoltaico y un ordenador se pueda generar la energía y conectar a Internet".

    Ahora, Ingoa está inmersa en uno de los retos más ambiciosos de la mano de una multinacional que tiene 95 fábricas en 20 países en las que se han "creado 107 equipos que competirán por planta. Cada cinco kilómetros hay un logro relacionado con un niño. Cuenta la voluntad de participar y sumar".

    La colaboración con las empresas y las entidades organizadoras de las carreras de running y de los propios corredores son clave para la actividad de Ingoa. El proceso para convertir los kilómetros en energía es sencillo. "El corredor que participa tiene que entrar en nuestra plataforma y generar un dorsal vinculado con una carrera, que se relaciona con un reto. La suma de todos los dorsales es lo que permite conseguir el reto. Las empresas adquieren esos kilómetros con los que se llevan a cabo los proyectos".

    Aparte de la labor social que tiene para las empresas este tipo de actividades, los beneficios también son múltiples. Las compañías, que reciben un informe detallado sobre el impacto social generado, compran los kilómetros de running dentro de su estrategia de Responsabilidad Social Corporativa porque "devuelvo lo que el mundo me está dando".

    Una estrategia de la que también forman parte de manera complementaria las áreas de Recursos Humanos y Marketing porque se involucra a los grupos de interés, que se convierten en los mejores prescriptores de la marca en torno a los valores sociales y los del deporte, aparte de tener presencia en una comunidad creciente en la que se reconoce el valor diferencial de una marca que apoya causas sociales y que genera un impacto positivo en la sociedad.

    Por su parte, Ingoa también aporta su granito de arena a las causas sociales, ya que destina el 50% de su facturación a los proyectos solidarios que se apoyan.

    Un marcado carácter social

    Ingoa nació en abril de 2014 como una empresa social surgida de la experiencia de su fundador y CEO Pachi Torres, quien abogó por generar un impacto positivo en la sociedad con la actividad de la compañía a través de generar una auténtica "revolución de energía positiva para llevarla a todos los rincones del planeta y hacer un mundo mejor".

    La empresa, que hasta marzo de 2015 estuvo trabajando en la idea de producto, recientemente ha recibido el premio RSA (Responsabilidad Social de Aragón), que concede el Instituto Aragonés de Fomento (IAF). Esta entidad está adscrita al Gobierno de Aragón e imparte el programa de Emprendimiento Social en el que ha participado Ingoa.

    Desde su puesta en marcha ha colaborado con empresas como ESIC, a través de la carrera que organizan y que fue la presentación de Ingoa, o la también aragonesa Nerion.