CIRCE desarrolla una herramienta para decidir la ubicación de las plantas de biomasa
Eva Sereno
El Centro de Investigación de Recursos y Consumos Energéticos (CIRCE) ha desarrollado una caja de herramientas que permiten conocer la cantidad de biomasa que hay en una zona y elegir la ubicación para las plantas con el fin de impulsar este sector. Un desarrollo que se ha producido dentro del proyecto S2Biom en el que han participado más de 30 socios de diferentes países.
La Unión Europea apuesta por las energías renovables de cara al futuro. Sin embargo, no todas en Europa y en España tienen el mismo nivel de desarrollo y de implementación por lo que se hace necesario disponer de hojas de ruta que permitan definir el itinerario para el suministro futuro y crear una bio-economía en Europa en la que se prime la eficiencia de recursos, así como un desarrollo sostenible de la biomasa.
Una puesta sobre la que, sin embargo, se ha planteado a nivel europeo el interrogante de si hay suficientes recursos para asegurar ese suministro eficiente y sostenible de biomasa.
Y la respuesta es afirmativa según se ha constatado en el proyecto S2Biom dentro del que se ha desarrollado una caja de herramientas de apoyo, denominada Toolset GUI, para facilitar la toma de decisiones en el sector y que las empresas y las administraciones puedan diseñar sus estrategias y hacer una planificación territorial.
"La caja de herramientas online desarrollada permite saber cuánta biomasa hay en una zona y dónde se puede poner una planta de biomasa, conocer de dónde procederían los recursos que se utilizarían en esta planta... Es una herramienta para la toma de decisiones y para que las empresas y administraciones puedan tener una visión de la biomasa en el territorio", según ha explicado Daniel García, investigador del CIRCE, entidad que ha participado en el proyecto S2Biom junto con más de una treintena de socios para desarrollar la información base, a elEconomista.es
Para crear esta caja de herramientas dentro del proyecto se han llevado a cabo una serie de acciones como el análisis de recursos, los mapas potenciales y curvas de costes, la calidad de la biomasa y las cadenas logísticas para el suministro eficiente, lo que ha llevado al diseño de Toolset GUI.
En el proyecto también se han tenido en cuenta los criterios y requerimientos para la sostenibilidad de la biomasa y los métodos existentes para la edición de la huella de carbono, dando paso a la creación de una especie de guía para determinar la sostenibilidad de las cadenas de valor de biomasa en Europa.
Además, estas herramientas igualmente permiten disponer de un documento consultivo para la promoción de instrumentos políticos y sinergias de cooperación entre los países miembro, entre otras opciones.
Estas herramientas, que se han presentado en la jornada "Oportunidades para la agro-biomasa en Aragón" organizada por CIRCE en Zaragoza, están ya operativas a través de la web, "aunque todavía tienen algunas limitaciones porque se puede hacer mucho más con ellas". No obstante, sí es posible realizar ya cálculos para diseñar la estrategia inicial empresarial o de la Administración.
La caja de herramientas, que es gratuita previo registro, da así una respuesta a la demanda de estudios del sector, además de contener una base de datos a nivel europeo con mayor detalle sobre la biomasa.
Aparte de la creación de la caja de herramientas, el objetivo con su desarrollo es también concienciar de que la agro-biomasa es posible y que ofrece importantes oportunidades.
Por ejemplo, hay disponibilidad de paja o de cereal, que se calcula en alrededor de 500.000 toneladas al año, además de otras 100.000 toneladas de ramas, vid y árboles. De hecho, se estima que existen alrededor de 700.000 toneladas de biomasa que no se utiliza.
"Hay un potencial enorme", aunque la biomasa no acaba de arrancar e, incluso, ha experimentado un ligero retroceso por la bajada del precio del gasóleo, a pesar de que el coste de su tonelada también ha bajado en consecuencia desde los 70 euros por tolerada a los 50 euros por tonelada en la actualidad en el caso de la astilla de calidad.
El proyecto S2Biom ya ha concluido, aunque existe la posibilidad de continuar desarrollando más las herramientas creadas a través de acuerdos bilaterales para hacer los propios cálculos.
De hecho, "el proyecto ha finalizado pero se sigue trabajando con sedes territoriales, autoridades y empresas en proyectos de innovación y de desarrollo territorial" con el fin de impulsar la agro-biomasa y dar a conocer las oportunidades, así como los mecanismos de financiación que hay disponibles en este ámbito.