Aragón

El control de los costes, clave para una mayor rentabilidad en el sector textil


    Eva Sereno

    Identificar los productos que dejan más o menos margen en la empresa es fundamental para controlar y mejorar la rentabilidad.

    Las empresas del sector textil, como todas en general, tienen por fin último obtener beneficios tras pagar todos los gastos y costes.

    Sin embargo, "no todos los productos dejan el mismo margen", según ha explicado Mariano Arribas, socio director de Controller (Organización, Costes y Gestión) -única consultora en Zaragoza centrada en el control y mejora de la rentabilidad-, que ha hablado en FITCA sobre "Las claves para controlar y mejorar la rentabilidad", poniendo el foco en cómo se pueden obtener mayores beneficios, atendiendo a puntos y aspectos importantes que, sin embargo, muchas veces pasan desapercibidos en la empresa.

    Y el primer paso que debe hacer una empresa para conseguir ese objetivo de controlar y ganar en rentabilidad es "identificar todos los productos de la empresa que dejan más o menos margen", ha añadido Mariano Arribas, a elEconomista.es

    Tras esta identificación, el siguiente paso "es buscar soluciones para los que dejan menos margen", siendo incluso necesario llegarse a plantear la necesidad de dejar de producirlos para evitar pérdidas, mientras que en aquellos productos que dejan más margen "hay que impulsar las ventas". De esta manera, es posible "vender menos, pero ganando más".

    Para realizar este proceso, la empresa debe tener un buen sistema de control de costes. "Es habitual que lo tengan sobre la materia prima, pero no tanto sobre la mano de obra". Un control que, además, debe hacerse por cada línea de producto.

    Unos costes de los que debe ser consciente el Departamento Comercial para que sepa dónde es necesario poner el foco de la comercialización en lugar de recurrir a otras estrategias para alcanzar las pautas de aumento de ventas que se les dan como bajar precios para vender el producto, lo que puede llevar a determinadas situaciones como que se venda más, se hagan más inversiones para producir más... pero, sin embargo, no se cubren costes o peligra el beneficio, entre otros supuestos que pueden producirse.

    Tras este diseño del sistema de costes, el siguiente paso que toda empresa debe hacer es trabajar con una metodología con aquellos productos que dejan más margen a través de estrategias comerciales específicas para cada empresa.

    Es un sistema que, aunque se ha explicado para las empresas del sector textil, realmente se puede aplicar en cualquier sector de actividad y en las pymes -incluso autónomos- en las que no es habitual que dispongan de sistemas para medir los costes. "Es un camino. No es fácil, pero son sistemas que aplican las grandes empresas. El proceso es largo, ya que puede durar entre tres y seis meses", pero se obtienen resultados.