La magia llega a la empresa para mejorar la toma de decisiones
Eva Sereno
A través de los trucos de magia se ha desarrollado una innovadora metodología, la "Magia formativa", que permite utilizar la construcción psicológica que hay detrás de la magia para aplicarla en la empresa y mejorar la toma de decisiones y el día a día de la actividad empresarial.
Al pronunciar la palabra "magia" siempre viene a la cabeza el ilusionismo, el circo, el espectáculo... y los diferentes trucos que se han visto hacer a los magos más famosos del mundo. Sin embargo, no es un término que habitualmente esté relacionado con el mundo empresarial. Al menos, hasta ahora. Y es que ya está empezando a tener cada vez más importancia su utilización para formar tanto a directivos, responsables o líderes de equipos, empleados... para mejorar la empresa y diferentes aspectos de la misma.
Magia formativa
Todo ello se hace a través de la denominada "Magia formativa", un sistema innovador y diferente que se basa en una metodología que se apoya en la construcción psicológica que se emplea en los trucos de magia, pero que se utiliza para interpretar la información de la que se dispone para mejorar la toma de decisiones en la empresa, entre otros aspectos, que se han dado a conocer en el Afterwork "Eliges con libertad (aparente)", que se ha celebrado en Zaragoza y que ha estado organizado por APD (Asociación para el Progreso de la Dirección).
"La magia formativa se basa en aprovechar no tanto la parte del efecto sino de la construcción psicológica que hay detrás del efecto de la magia", según ha explicado Ángel García, creador e impulsor de la metodología "Magia formativa" que se basa en sus experiencias con la magia y el mundo de la formación y del aprendizaje, a elEconomista.es
"La magia se reduce a transmitir un mensaje de que algo que parecía que es imposible, se ha hecho" para lo que se utilizan cartas o cuerdas, entre otros utensilios propios de los magos, pero que en realidad son "herramientas de comunicación que llevan a producir el mensaje. El interés no está en la magia ni en las cartas o las cuerdas. Es el conducto, pero no son el fin, que es el aprendizaje".
Con la magia formativa, "por un lado, aprovechamos el impacto mágico. A partir de ahí, contamos cómo se ha producido esa emoción para lo que se desvela parte del secreto, mostrando que hay conductas psicológicas detrás de él, que hace que funcione" y que son de utilidad para el ámbito empresarial.
Sesgos de percepción
De esta manera, "la magia aprovecha sesgos de la percepción que nos impide ver cuál es el secreto" del truco de la magia. "Esos caminos son los que nos impiden gestionar mejor los conflictos, comunicar mensajes...".
Una vez desvelado el sesgo, "se ve el sentido" y se lleva al terreno del aprendizaje y al "contexto reflexivo". Una etapa en la que se pueden utilizar también otras técnicas como las que se emplean en coaching, "pero sin ser un coaching" al uso y sin trabajar su metodología.
La "magia formativa" puede funcionar con cualquier tipo de empresa, con independencia de su tamaño y de su actividad, "pero no es igual en habilidades sociales".
Un motivo por el que se perfila como una metodología que es eficaz en el ámbito de la comunicación como la comunicación interpersonal, para hablar en público, hacer presentaciones más eficaces... Además, es de gran ayuda para la gestión de los conflictos y la comunicación persuasiva y para la creatividad.
Por ejemplo, con la magia se puede ver cómo se falla en la toma de decisiones y "cómo cuesta gestionar emociones cuando se está en ese sesgo", lo que permite detectar "lo que se tiene que trabajar en un entorno emocionalmente complicado".
La "magia formativa" se articula en torno a dos métodos. Uno de ellos son los talleres y otros son las conferencias "en las que cae más peso sobre mí y sobre los trucos de magia".
No obstante, es un proceso que la propia persona, una vez aprendido, puede aplicar en su día a día sin necesidad de tener un consultor siempre consigo o a un "mago", aunque siempre requiere la formación continúa y "exige la responsabilidad de la persona".