Los bajos precios de la alfalfa ponen en jaque a los productores

La campaña 2016-2017, que comenzó el pasado día 1 de abril, no está siendo como se esperaba por parte de los productores, que se están viendo afectados por la importante bajada de precios y por el menor dinamismo de las exportaciones.

Los precios se encuentran estancados, aunque se sitúan por debajo de las cotizaciones de los dos últimos años. De hecho, el año pasado se partió de 220 euros por tonelada, mientras que en esta semana el precio oscila entre los 120 y los 150 euros por tonelada según la calidad. Un precio que es bajo y que preocupa a los productores, según explican desde UAGA.

Una situación a la que se suma el menor dinamismo de las exportaciones, ya que en Emiratos Árabes Unidos se va despacio por las exigencias de calidad y los precios a la baja, mientras que en China no terminan de despuntar las ventas a la velocidad que se esperaba.

Además, la orientación hacia el mercado exterior está haciendo que el sector forrajero pierda cuota comercial en el mercado interior, aparte de que están apareciendo nuevos competidores para la alfalfa española como Sudán, a la vez que se concentran los envíos en muy pocos destinos como es el caso de Emiratos Árabes Unidos y China.

Ante esta situación, desde UAGA se pide mantener y revitalizar el consumo interno, que está en retroceso desde la crisis de las materias primas del 2008, y fomentar el empleo de la proteína de calidad de proximidad en la fabricación de los piensos y en las dietas ganaderas.

El sector en cifras

Aragón cultiva la mitad de la producción de alfalfa española, siendo la producción deshidratada en la campaña de 2015-2016 de 817.530 TM. Las previsiones señalan que esta campaña se espera una cantidad mayor al haber aumentado la superficie de cultivo: 77.383 hectáreas frente a las 62.737 hectáreas de 2015.

A nivel nacional, la campaña anterior acabó con una producción de forrajes deshidratados de alrededor de 1,6 millones de toneladas de las que el 70% se destinó a exportación.

Las ventas en el exterior fueron de 1,159 millones de toneladas de las que 675.000 se destinaron a los Emiratos Árabes Unidos, 135.000 a China y 109.000 a Arabia Saudí. Tres países que concentran el 80% de las exportaciones de forrajes.