Aragón

Condenado por estafa un empresario de Zaragoza por la venta de cocinas de la marca Schmidt


    Eva Sereno

    La Audiencia Provincial de Zaragoza ha condenado a tres años de prisión por un delito de estafa y de apropiación indebida a un empresario de un concesionario en exclusiva de la venta al detalle de los muebles de cocina y encimeras estratificadas de la marca Schmidt. Además, deberá indemnizar a los clientes e instaladores con más de 220.000 euros.

    El establecimiento se regentaba en el parque comercial y de ocio Puerto Venecia de Zaragoza desde mayo del año 2011 y estaba dedicado a la venta y colocación de muebles de cocina de la marca Schimidt, además de recibir encargos de obras e instalaciones que se pudieran precisar para estas cocinas.

    Según se indica en la sentencia, la actividad se desarrolló de forma razonable hasta el mes de agosto de 2013, momento en el que, ante las necesidades económicas, se comenzó a ejecutar una dinámica en la actividad comercial para obtener dinero sin contraprestación alguna. Una práctica que continuó incluso a partir de octubre de ese año aún sabiendo que no se le harían suministros de cocinas si no los pagaba de forma anticipada.

    A pesar de ello, siguió captando compradores de cocinas a los que encaminó a una forma de financiación a través de Cetelem mediante créditos al consumo, de manera que tras aceptar el presupuesto los clientes, de los que algunos ya habían entregado una señal, firmaban el contrato con Banco Cetelem, que creía que era una operación normal del comercio por lo que ingresaba la cantidad del importe del préstamo concedido tras deducir el descuento pactado que era el beneficio de la financiera.

    De este modo, el empresario vendía las cocinas a los clientes sabiendo que no podría cumplir lo pactado ni llegar a servirlas, aunque recibía las cantidades dinerarias de las cocinas que vendía y, en algunos casos de las obras e instalaciones para el montaje, pero los clientes se quedaban sin el encargo y debiendo a Cetelem el préstamo solicitado. Finalmente, el establecimiento cerró en febrero de 2014 sin avisar a los clientes.