Aragón
Lambán y Rousset se comprometen con la "indispensable" línea de Canfranc
Colocan de manera simbólica dos traviesas de otro tramo de la línea Oloron-Bedous que se pondrá en marcha en junio.
El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, y su homólogo de la región de Aquitania-Limousin-Poitou-Charentes, Alain Rousset, se han comprometido este miércoles, nuevamente, con la "indispensable" línea ferroviaria internacional de Canfranc, que unirá Pau y Zaragoza en los próximos años. Han colocado dos traviesas en las afueras de Oloron, en dirección a Bedous, un tramo que se abrirá al tráfico el próximo mes de junio.
Lambán y Rousset se han encontrado en el trazado de esta línea entre las dos localidades francesas mencionadas, donde han recorrido a pie unos centenares de metros para llegar al lugar donde les esperaba una cuadrilla de trabajadores y han accionado una máquina para atornillar las traviesas. Después han firmado en Canfranc (Huesca) una declaración conjunta.
El presidente aragonés ha afirmado que este proyecto tiene una prioridad como no la había tenido en las últimas décadas por una confluencia de razones, entre las que ha mencionado el impulso a la logística en Aragón y su creciente conexión con los puertos marítimos de Bilbao, Valencia y Barcelona.
"No renunciamos" al proyecto de la Travesía Central Pirenaica (TCP), pero los esfuerzos inversores se centrarán en el Canfranc en los próximos años, ha agregado, para destacar que el Gobierno de Aragón integra todas las sensibilidades políticas ante el Canfranc, "un elemento identitario del Aragón moderno" que ha defendido con especial ahínco Chunta Aragonesista (CHA) --ha apuntado--, cuyo presidente y consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, José Luis Soro, se encontraba presente, al igual que la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto.
Lambán ha expuesto que esta línea no solo satisface las necesidades del transporte de viajeros y turistas, sino también las necesidades de exportación de mercancías desde Aragón por tren, y ha dejado claro que "sería un error" tener una perspectiva únicamente local "del futuro que pretendemos construir", ya que "vivimos en un mundo global".
Ha proclamado que "sigue siendo un proyecto ilusionante" y que "nos hermana", ya que permitirá convertir el eje Pau-Zaragoza en la "espina dorsal" de las comunicaciones por el Pirineo y no en "una barrera". Lambán ha elogiado a Rousset al decir que "si algún día el Canfranc es una realidad se deberá fundamentalmente al empeño personal" del presidente aquitano.
"Entendimos como un fracaso histórico que el tráfico se interrumpiera", ha comentado Lambán, quien ha asegurado que "queremos estrechar nuestras relaciones con Aquitania" como "vecinos" y europeos, animando a trabajar cada región con sus respectivos Gobiernos centrales para "reactivar esta vía".
Desarrollo
Alain Rousset ha considerado que el de hoy ha sido un "acto fuerte de desarrrollo" y ha mencionado la permanente relación de ciudadanos de uno y otro lado de la frontera también en torno a este proyecto centenario, que constituye un "patrimonio extraordinario".
"Este proyecto es una prioridad", ha dicho en alusión al tramo Oloron-Bedous, quien por otra parte ha anunciado que la región de Aquitania solicitará ayudas europeas en Bruselas para acometer los dos tramos que faltan. El último, Bedous-Canfranc, "se pospone" porque será "más difícil" de llevar a cabo, dadas las condiciones orográficas. Se ha mostrado "de acuerdo" con que se ejecute el último tramo con la colaboración privada.
Como Lambán, el presidente aquitano ha expuesto que el paso internacional no solo será de uso turístico, mencionando la existencia de tres estaciones de esquí en pocos kilómetros, sino que permitirá el tráfico de mercancías con Aragón y contribuirá al "desarrollo global de nuestros valles" e impulsará el crecimiento demográfico. Aquitania mira hacia el sur, ha aseverado, manifestando su apoyo a este proyecto "ecológico, económico, turístico, social, fantástico".
Por otra parte, ha comentado que está "furioso" por la sustitución temporal de 45 trenes por otros tantos autobuses para realizar el tramo Oloron-Pau, apuntando que se debe a un problema técnico y de organización. Rousset ha hecho notar que esta es la única línea ferroviaria del Pirineo central.
Declaración
En la declaración conjunta, ambos presidentes han apostado por articular un "foro de trabajo permanente" entre ambas regiones para reforzar las acciones en el ámbito estatal y europeo.
Han señalado que el corredor "permitirá dinamizar la cooperación socioeconómica y cultura transfronteriza" al establecer un eje transversal entre ambos países, lo que permeabilizará los Pirineos, ayudará a la descongestión del tráfico en grandes poblaciones e impulsará las plataformas logísticas y los puertos secos, "logrando el equilibrio entre los distitnos modos de transporte".
Han indicado que en 2008 se constituyó un grupo cuatripartito formado por los Gobiernos de Francia y España y los regionales de Aragón y Aquitania, fruto del cual se aprobó una "hoja de ruta" 2012-2020 "que ha simbolizado un avance importante para la reanudación de la circulación" en este recorrido, que desde 2013 forma parte de la Red Global Transeuropea de Transportes.
La Declaración recoge que las próximas acciones se centran en la reapertura de un tramo de 33 kilómetros entre Bedous y Canfranc, una vez se abra en junio el anterior, tras más de 35 años de interrupción. En el lado español, el Gobierno de Aragón ha presupuestado tres millones de euros para este año y 80 en partidas plurianuales.