Aragón

El agua de calidad da rentabilidad a las explotaciones agrarias y las empresas

  • noNO3 logra una desnitrificación ecológica, similar a la de la naturaleza

Eva Sereno

Un agua sin nitratos favorece que la cabaña ganadera aumente su producción de leche, crezca la fertilidad y se reduzcan las enfermedades, además de evitar que en los humanos se produzcan patologías como el "bebé azul". Con la tecnología de la empresa zaragozana noNO3, las explotaciones agrarias pueden disponer de agua de calidad y mejorar su rentabilidad y competitividad. Más noticias en la revista gratuita elEconomista Agro

En las actividades agrícolas y ganaderas es habitual que el agua que se utiliza proceda de aguas subterráneas o pozos que se encuentran en zonas cercanas e, incluso, muchas veces dentro de la propia explotación. Sin embargo, no siempre tiene la calidad óptima para su uso porque la propia agricultura, actividades industriales, vertidos urbanos, la presencia de vertederos... la contaminan al arrastrar la propia agua componentes que acaban en los acuíferos, contribuyendo a que haya un mayor nivel de nitratos que, al ser consumidos por los animales, se transforman en nitritos, que son perjudiciales para su salud y también para la de los seres humanos.

España no es uno de los países con mayor contaminación del agua, según datos de la Unión Europea que reflejan que alrededor del 15% del territorio nacional está afectado al apreciarse aguas subterráneas y superficiales que están por encima de los niveles de 25 ppm (partes por millón) y con más valor residual o natural de 10 ppm. Un porcentaje -el 15%-, que contrasta con el de 68% de los Países Bajos.

El efecto de beber agua con altos niveles de nitratos en los seres humanos es similar al que se observa en los animales, ya que se produce un proceso en el organismo por el que se merma el transporte de oxígeno a células y tejidos, que es la base de un ser vivo, lo que conduce a que aparezcan diferentes síntomas y patologías. Un daño que en el caso de animales jóvenes y hembras en estado de gestación, niños pequeños o mujeres embarazadas? es exponencial.

Consecuencias negativas

Entre las consecuencias negativas más habituales sobre la salud figuran diarreas, mayor mortalidad, problemas de desarrollo, descoordinación de movimientos o abortos y también se ha observado una mayor mortalidad.

En el caso de los seres humanos, existen patologías como la denominada "bebé azul", que se produce porque el sistema inmunológico de los niños pequeños no está tan desarrollado como el de los adultos y las consecuencias del consumo de agua con alto nivel de nitratos -ya sea por líquidos o por alimentos-, son peores, llegando incluso a la muerte. Además, en Estados Unidos, estudios científicos también han establecido una relación con enfermedades como el cáncer.

La importancia de la calidad del agua está más estudiada en el caso de los humanos, pero no tanto en el sector agrícola y ganadero. "Hay poca investigación y, además, en la ganadería se da el caso de que tienen una cultura en la que se piensa que siempre se ha bebido del mismo agua y no ha pasado nada" por lo que se tiende a creer que es de buena calidad, explica Juan Sala, director de noNO3 Water Solutions, empresa aragonesa especializada en soluciones de agua.

Sin embargo, la calidad del agua no solo es importante para la salud de las personas, sino también para la de los animales y para que las explotaciones sean más rentables y competitivas. "Hoy en día con una competencia mayor, se exigen niveles de competitividad mayores".

Rentabilidad y competitividad

Y la calidad del agua es un factor clave para ganar en rentabilidad y competitividad en cualquier cabaña ganadera por sus efectos positivos tan diversos como aumentar la producción de leche, incrementar la reproducción, reducción de las mamitis y la disminución de enfermedades en los animales con el consiguiente menor uso de servicios veterinarios y de fármacos...

El gasto en veterinario y medicamentos para el ganado también se reduce porque el agua sin un nivel elevado de nitratos no interfiere de forma negativa en los tratamientos que se prescriben a las cabañas ganaderas. En la actualidad, muchos fármacos no se aplican todavía vía inyección, sino que se toman en el agua y la transmitancia del medicamento se ve mermada por los determinados contaminantes o elementos disueltos en ella por las interacciones químicas que se producen entre el medicamento y el componente que hay en el agua.

Con agua de calidad, también se facilita que el agricultor y ganadero pueda introducirse en el concepto bio (prácticamente cero uso de fármacos) al tener menos consumo de medicamentos en la producción.

Casos reales en explotaciones en las que se ha pasado a utilizar agua con menor nivel de nitratos han evidenciado que, por ejemplo, en la producción de leche se ha experimentado un aumento progresivo: en granjas con una producción de 38 litros al día por animal, se observa que al siguiente año ha aumentado en uno o 1,5 puntos, aunque depende de los ordeños que se hagan y del modelo de manejo.

En granjas con 450 vacas en ordeño se ha constatado que, aparte de aumentar la producción de leche, ha habido una disminución drástica de la incidencia de abortos y reabsorciones embrionarias, han aparecido mejoras en los problemas digestivos en la recría y se reduce la mortalidad por estas causas en el aparato digestivo en los terneros mamones y cae la morbilidad cerca del 30%.

Además, "al reducir la cantidad de nitratos de 150 ppm a niveles por debajo de 20 ppm, se ve que la reproducción en los animales aumenta en cuatro puntos en un año y se reducen las necesidades de reproducción artificial, lo que supone un ahorro en la inseminación". También, "es mayor el número de animales en reproducción y se tienen, por ejemplo, menos vacas en estado seco".

Avances tecnológicos

Hasta ahora, la reducción de nitratos en el agua se podía realizar haciendo uso de procesos como la osmosis inversa, el intercambio iónico o la electrolisis, aunque "son procesos físico-químicos en los que siempre hay algún rechazo o residuo que, por ejemplo, en la osmosis es más alto, de hasta un 50%, y no se puede utilizar en agricultura por este rechazo".

A estos procesos se suma ahora una última innovación, desarrollada por noNO3, que se basa en la eliminación biológica del nitrato usando una tecnología de filtración biológica, que reproduce el proceso de desnitrificación como sucede en la naturaleza y que tiene la ventaja de que es ecológico porque no genera residuo ni presenta el problema de otros métodos que añaden otros elementos al agua como el cloruro. Además, este sistema actúa sobre el consumo del agua y no sobre el origen.

"Nuestro desarrollo es un proceso microbiológico que reproduce el ciclo biogeoquímico del nitrógeno. Es un proceso que se hace en una estación depuradora de aguas residuales, pero que está diseñado para un proceso industrial que lo reproduce a bajo coste de producción y que está adaptado al modelo de empresas del sector", añade Juan Sala, CEO de noNO3.

Este sistema consiste en un proceso que transforma los nitratos en nitrógeno que se evacua a la atmósfera, lo que tiene la ventaja adicional de que los costes de producción están entre tres y cuatro veces por debajo de la osmosis.

La eliminación biológica del nitrato presenta otros beneficios adicionales como la posibilidad de instalar llaves en mano los equipos en cualquier punto y explotación, además de ser de utilidad para empresas que están situadas en medio del campo, no disponen de alcantarillado y tienen márgenes de beneficios ajustados, pero necesitan agua de calidad para la producción.

Este proceso también reduce costes derivados del consumo del agua, ya que "la mayoría de las granjas no tratan los nitratos y pasan a consumir agua de red, que es más caro y estratégicamente es más complicado porque el ayuntamiento abastece el agua a una población y, si hay restricciones de consumo, los primeros que tienen que reducirlo son las industrias y no las personas. En una granja que se deja de beber, los animales no beben, dejan de dar leche...".

Ventajas clave

Son ventajas clave porque, en España, hay alrededor de 17.000 granjas de vacuno lechero de las alrededor del 40% tiene entre 30 y 50 cabezas y sólo el 4% cuenta con más de 3.000 cabezas. Además, muchas tienen mermada su capacidad de inversión por su pequeño tamaño, márgenes bajos y la falta de capacidad para financiarse.

La inversión en este proceso se reinvierte rápidamente. Por ejemplo, una granja con 900 cabezas de vacuno lechero y con una inversión de 80.000 euros para la tecnología para mejorar el agua, tiene en 2,5 años amortizado el proceso. Se generan 30.000 euros de más de beneficio al año por menos mortalidad de los animales pequeños, aumento de reproducción, incremento de la producción de leche y menos gasto veterinario y farmacéutico.

noNO3, única empresa que utiliza estos procesos aplicados al sector agrícola y ganadero, ya instalado esta tecnología en explotaciones de Toledo, Guadalajara, Baleares y del Arco Mediterráneo. Ahora, el siguiente paso es abordar el mercado europeo, como por ejemplo, los Países Bajos por la alta presencia de nitratos en sus acuíferos o el Reino Unido por su modelo productivo y de negocio.