Aragón

La DO Calatayud cumple 25 años con el reto de consolidar sus vinos en el mercado


    Eva Sereno

    La Denominación de Origen Calatayud comercializa el 87% de su producción en los mercados exteriores, destinando el 13% al territorio nacional. El próximo objetivo es conseguir consolidar sus vinos tanto dentro como fuera de España y aumentar el precio de la botella para que sea acorde a su calidad.

    Estos son los principales objetivos que se ha marcado la Denominación de Origen Calatayud para los próximos años en un momento en el que celebra su 25 aniversario. "El balance es muy positivo puesto que antes todo el vino se comercializaba a granel y ahora el 100% es vino embotellado y de calidad", según ha explicado José Félix Lajusticia, presidente de la DO Calatayud en declaraciones a elEconomista.es

    Una calidad que precisamente ha propiciado que se reconociera la denominación de origen y que se pudiera afrontar todo el proceso de transformación que "ha permitido revalorizar a la denominación, avanzar en el cultivo de la vid, que se hicieran inversiones..." en las 16 bodegas que integran en la actualidad la DO Calatayud, que cuenta con 960 viticultores, teniendo un importante peso las cooperativas.

    La DO Calatayud tiene una producción de 12 millones de kilos de uva, que se cultivan en las 3.400 hectáreas de viñedo. "Son viñedos de altura, están a más de 1.000 metros, en los que hay una importante presencia de la uva garnacha, que supone en torno al 67% con viñas que tienen más de 50 años y algunas son centenarias, además de terrier".

    En el último año, las ventas de la denominación de origen han crecido en torno al 13%, destinándose el 87% a los mercados exteriores. "Estados Unidos es el principal cliente, aunque también vendemos en otros países como Reino Unido, Alemania, Japón, China, México, Canadá y Brasil".

    Al mercado nacional, la DO Calatayud destina el 13% de su producción. "En España somos los grandes desconocidos. Tenemos poca presencia. Estamos en Zaragoza capital y en las capitales aragonesas y el objetivo es aumentar nuestra presencia en los mercados locales".

    Un reto que se han marcado a pesar de la caída del consumo del vino en el país, que no ha afectado considerablemente a la denominación de origen "porque exportamos el 87%".

    Precisamente, aumentar la presencia en los mercados exteriores es otro de los objetivos que se ha fijado la DO Calatayud, aunque se mantienen las ventas internacionales. "Nos vienen a comprar vino por nuestra calidad y las bodegas también han hecho inversiones en comercialización".

    Un trabajo que llevan realizando desde hace varios años y que ha permitido que la DO tenga esa amplia presencia en los mercados exteriores en los que en la actualidad están teniendo muy buena aceptación vinos elaborados con la variedad de uva garnacha en países concretos como es el caso de Estados Unidos. Un auge que, sin embargo, no ha beneficiado considerablemente a las bodegas de la denominación porque "se lleva muchos años trabajando en los mercados exteriores".

    Además de tener un mayor reconocimiento en el mercado y conseguir consolidar las ventas, la DO Calatayud también se ha marcado el reto para los próximos años de conseguir aumentar el precio final de la botella porque "se está trabajando duro y tiene que verse reflejado". De esta manera, se pretende adecuar el precio de la botella a la calidad del vino. "Hay nicho de mercado para ello".

    Y como otras denominaciones de origen vinícolas, la DO Calatayud también apuesta por el enoturismo. Junto con la Comarca de Calatayud y ACEVIN (Asociación Española de Ciudades del Vino), está trabajando en el diseño de rutas en las que se aúna patrimonio y vino. Una iniciativa en la que ya algunas bodegas comenzaron a trabajar con anterioridad y que tiene un gran potencial porque "el viñedo de altura gusta mucho".