Aragón

Rodi lanza las yemas frescas trufadas con Tuber melanosporum de Aragón

    Las yemas incorporan trufa de la zona del Moncayo, en Zaragoza.

    Eva Sereno
    Zaragoza,

    El restaurante de Fuendejalón (Zaragoza) presenta en el Salón del Gourmet este nuevo producto basado en las yemas tradicionales, pero con la incorporación de la trufa de la zona del Moncayo, creando un postre único en el mundo.

    La Tuber melanosporum se incorpora a los productos de la tierra por los que Rodi sigue apostando desde su origen para ponerlos en valor en la gastronomía desde la innovación como ya se hizo con la garnacha, variedad de uva autóctona de Aragón con la que ya, desde hace unos años, vienen elaborando la Sal de Garnacha (pétalos de sal del manantial y fusionados con vino de garnachas centenarias de Campo de Borja) o los garnachicos (el único mazapán del mercado realizado con vino de garnacha 100%).

    Y, ahora, la innovación incluye la trufa. "Es otro producto de cercanía con el que llevamos trabajando muchos años. Es de la zona del Moncayo, de Tabuenca, que está a 11 kilómetros de aquí", afirma Blanca Rodríguez, creadora de estas yemas frescas trufadas, a elEconomista

    La Tuber melanosporum ya se ha venido utilizando en aceites o embutidos como los chorizos, empleándose ahora en los postres. "Soy golosa y hago muchos dulces. Las yemas frescas trufadas era el que más que gustaba y el más conseguido". Un resultado que se ha alcanzado tras dos años de investigación y cuyo lanzamiento se ha visto retrasado por la pandemia.

    Estas yemas trufadas, que restaurante Rodi está presentando estos días en el Salón Gourment al que acude bajo la marca Alimentos de España, tiene sobre todo "trufa negra de invierno, que es muy aromática aquí en el Moncayo, yema y azúcar". Un ingrediente este último del que se añade poca cantidad para evitar que sean demasiado dulces. "No se parecen a nada a la yema convencional y a lo que hay en el mundo. He probado yemas a nivel mundial".

    Estas yemas frescas trufadas se caracterizan por el aroma que le aporta la fruta, "que es un espectáculo". Además, "al meterla en boca y paladearla, sube aroma a trufa de calidad. La gente se sorprende. Según los expertos, es el mejor producto trufado en el mercado".

    El reto es llegar a más puntos de venta al ser un producto refrigerado

    Estas yemas se elaboran durante todo el año, aunque su preparación se realiza bajo demanda al ser un producto fresco con una duración de entre dos y tres meses en refrigeración. No obstante, en el restaurante se puede consumir durante todo el año porque las yemas están en la carta o adquirirlas. "Se puede congelar, pero no lo estamos haciendo. Es mejor que el cliente espere el pedido porque congelado no tiene el mismo efecto visual".

    Precisamente, este es uno de los retos que Rodi tiene ante sí para poderlo suministrar en más puntos, aunque el packaging tiene caja térmica. "Estamos mirando cómo se puede enviar fuera de Zaragoza porque este mercado está abastecido".

    Las yemas frescas trufadas se comercializan en cajas de 12 unidades en tiendas gourmet y especializadas como Montal, Bombonera Oro, La Lasca Negra y La Alacena de Aragón, además de en restaurantes como El Rincón de Sas. También se pueden adquirir en otros establecimientos como las carnicerías Hermanos Martínez.