Aragón

CEOE Aragón prevé un crecimiento económico del 5% en 2022


    elEconomista.es
    Zaragoza,

    La economía aragonesa podría cerrar este año con un crecimiento del 4%, aunque la evolución económica podría ser más favorable si se produce una revisión al alza por parte del INE en el segundo y tercer trimestre de 2021.

    El año 2021 finalizará así con una recuperación menos vigorosa de la inicialmente prevista, por lo que CEOE Aragón ya rebajo el pasado mes de noviembre las previsiones de crecimiento económico en la comunidad aragonesa al 4%, situándose por debajo de las realizadas por el Gobierno de Aragón, que estima un crecimiento del 6,6%, así como de Ibercaja (4,6%) y BBVA (4,7%).

    La incertidumbre económica por la pandemia y por factores económicos globales son los principales motivos que explican una menor recuperación de la economía y de la actividad empresarial y que, además, condicionan las perspectivas de todos los sectores.

    Para el año 2022, las previsiones son mejores que para 2021. Para el próximo ejercicio, CEOE Aragón prevé que la economía en la comunidad aragonesa crezca el 5%, según se recoge en el Informe de Situación Económica y Perspectivas que se ha analizado en la Comisión de Coyuntura de esta organización empresarial.

    Una previsión que es más baja que las realizadas para el conjunto de España, que apuntan a un crecimiento del PIB del 6%.

    No obstante, la previsión económica para Aragón podría variar en un intervalo de más o menos un punto si se produce la revisión por parte del INE o no se resuelven los principales riesgos a la baja.

    La estimación de crecimiento de la organización empresarial para Aragón en 2022 se sitúa también por debajo de otras más optimistas como las de Ibercaja (7,4%) y el Gobierno de Aragón (7,1%) y de la más moderada de BBVA (5,4%).

    A pesar de estas mejores previsiones económicas para 2022, las expectativas son de mantenimiento de los niveles moderados de recuperación económica, aunque se dependerá de las limitaciones de producción por la escasez de componentes y materias primas, precios y dificultades logísticas y de la inflación, que constituye el principal factor de riesgo si las tensiones coyunturales se extienden de forma generalizada.

    Esta previsión de 2022 se produce en un panorama incierto por la propia evolución de la pandemia, la llegada o no de los fondos europeos, la sostenibilidad de los Presupuestos Generales -se apunta en el informe a que los ingresos públicos están sobreestimados-, y la inseguridad jurídica y económica ante los sucesivos cambios fiscales y normativos.

    Es un contexto que condiciona la actividad de las empresas que ya de por sí han vivido una reducción de los márgenes que es difícil de mantener, según explican desde CEOE Aragón.