Aragón

Cemex obtiene el certificado de control de producción de hormigón en sus plantas aragonesas


    elEconomista.es
    Zaragoza,

    El 100% de las plantas de Cemex en Aragón -Aínsa, Binefar, Calotorao, Fraga, Grañén, Peñalba y Azuara-, han obtenido el sello que acredita que cumplen todos los nuevos protocolos exigidos para poder operar a partir del 1 abril de 2021.

    Con el objetivo de profesionalizar la producción de hormigón, unificar criterios y garantizar la calidad, la nueva normativa establece los requisitos que tienen que cumplir todas las plantas de producción en España.

    El Real Decreto 163/2019 utiliza la norma EHE-08 como hoja de ruta, un documento que regula el proyecto, su ejecución y el control de todas las estructuras de hormigón que se ejecutan en él para garantizar la seguridad.

    Este Real Decreto "ha supuesto un importante impulso para todas las empresas que, como Cemex, han apostado por invertir en mantener la máxima calidad tanto en los procesos productivos como en el propio producto", señala Albert Gómez, director de Materiales de Europa Oeste de Cemex.

    Con esta normativa, las empresas constructoras tendrán que comprar el hormigón a una planta certificada. "A partir de esta primavera, ninguna obra, ya sea pública o privada, podrá contratar hormigón que no tenga esta certificación. Gracias a ello, clientes, usuarios finales y el propio sector estarán en las mismas condiciones que en otros mercados más maduros y estables", añade. Los estándares de calidad del hormigón acreditarán la seguridad de las infraestructuras ejecutadas con este material y pondrán fin a las malas prácticas realizadas por las empresas no profesionalizadas.

    En la actualidad, el hormigón es el material de construcción más empleado en la obra por su durabilidad, su resistencia y su suministro rápido, entre otras cualidades. Todas estas ventajas lo convierten en el protagonista del sector. "Por ello, en CEMEX veníamos reclamando que se establecieran controles de producto que garantizarán la calidad de la oferta y de las infraestructuras realizadas con hormigón", destaca Gómez.

    Esta normativa pauta exigencias como el control de producción, la implementación de sistemas para conocer el volumen vendido o un software de control no manipulable, entre otros protocolos.

    Con el fin de garantizar que se cumplen todas medidas establecidas, las plantas de hormigón serán auditadas por un organismo de control acreditado, paso obligatorio para obtener el certificado. Las auditorías se llevarán a cabo cada cuatro años y, según señala la norma, se deberá realizar un control documental cada dos.

    La auditoría es realizada por entidades acreditadas por Enac (Entidad Nacional de Acreditación). Aenor Internacional, Bureau Veritas Iberia o LGAI Technological Center (APPLUS) son algunas de las empresas que ya cuentan con la acreditación de este organismo y, por tanto, ya pueden realizar estas auditorías.