Aragón

El 44,2% de las empresas aragonesas cree que no se volverá a la normalidad hasta 2022


    Eva Sereno
    Zaragoza,

    La mayoría de las empresas -el 55,8%- cree que se volverá a la normalidad en 2021 y el 8,8% considera que esta recuperación se producirá a comienzos del próximo año. Son datos que contrastan con el 44,2% de las compañías que considera que no se recuperará la normalidad hasta el año 2022.

    Mientras se vuelve o no a esa normalidad, las empresas aragonesas ya han hecho también sus estimaciones de cómo van a cerrar el ejercicio de 2020. El 58,5% de las compañías estima que su facturación crecerá en el cuarto trimestre de este año en comparación con el tercero. En este período, el 51,7% de las empresas ha observado que factura hasta un 25% más, mientras que casi el 7% apunta a una mejora de sus cifras económicas de más del 25%.

    Pese a esta evolución, el 34% de las empresas cree que el impacto de la crisis sanitaria en la facturación de este año sobre el ejercicio de 2019 será, como mínimo, de un 25%, según se recoge en el VI Barómetro Especial sobre el impacto de la covid-19 en las empresas aragonesas, realizado por la Fundación Basilio Paraíso.

    Un porcentaje que supone cinco puntos menos que en el Barómetro de octubre y 11 puntos menos en comparación con el que se realizó entre las empresas aragonesas en el mes de junio.

    El barómetro también refleja que alrededor del 25% de los encuestados prevé una facturación menor al 10%, porcentaje que es nueve puntos superior al dato de octubre, mientras que el 12,9% apunta a que sus ventas se incrementará en este año.

    En relación a los ERTE, también se registran cambios. Menos del 7% de las encuestadas valora acogerse a esta medida en el caso de que la crisis se prolongue, lo que supone cinco puntos menos que en octubre.

    El ERTE sigue vigente en el 9,2% de las empresas encuestadas, dato que es inferior al 15,2% registrado en el anterior barómetro. Es significativo que un 25,9% de las empresas ha concluido el expediente de regulación temporal de empleo en el que estaban inmersas, al igual que el hecho de que el 54,4% de las empresas no haya optado por este mecanismo.