Aragón

Las ayudas de 2,1 millones del ARRU permitirán rehabilitar 319 viviendas


    Europa Press
    Zaragoza,

    Los 2,1 millones de euros de ayudas públicas del Área de Regeneración Urbana (ARRU) de Zaragoza permitirán rehabilitar 319 viviendas, de 35 edificios, construidos antes de 1996 y que forman parte del programa Plan 2018-21 firmado entre el Ministerio de Fomento, Gobierno de Aragón y Ayuntamiento de Zaragoza.

    De total de 2,1 millones de ayudas, 1,4 millones los aporta el Ministerio de Fomento, mientras que el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Zaragoza destinan 700.000 euros divididos a partes iguales. Estas cuantías se complementan con las que dedicarán los beneficiarios hasta alcanzar los 3,1 millones de euros globales.

    Estas ayudas permitirán realizar actuaciones de conservación, de eficiencia energética y de accesibilidad en edificios de más de 25 años de la ciudad.

    La concejal de Vivienda, Carolina Andreu, y el consejero municipal de Urbanismo, Víctor Serrano, han presentado el resultado de esta convocatoria de ayudas que han finalizado el pasado 2 de diciembre.

    Andreu ha contado que se han presentado 58 solicitudes, que alcanzan las 542 viviendas, de las que el 25 por ciento proceden del entorno de las calles Pignatelli-Zamoray, que es prioritaria, y un 40 por ciento del ámbito de las calles Armas-Casta Álvarez, que es el que más peticiones acumula.

    "Éxito"

    En rueda de prensa, la responsable de Vivienda ha destacado el "éxito" de la convocatoria porque el montante total de las ayudas solicitadas, 3,6 millones de euros, casi triplica el presupuesto.

    Las actuaciones solicitadas incluyen en todos los casos obras de conservación. De éstas, un 30 por ciento proponen realizar además obras de rehabilitación integral, recogen, además de la conservación, mejoras de la eficiencia energética y de la accesibilidad.

    A estas viviendas privadas se suman otras 19 de tres edificios propiedad de Zaragoza-vivienda que pasarán a formar parte de la bolsa de alquiler municipal sumándose a las 2.392 que ya gestiona esta sociedad municipal.

    Tras revisar la documentación de todas las peticiones y notificar las resoluciones podrán comenzar las obras, como plazo máximo el 20 de diciembre de 2021 y no se podrán extender más allá de 2024.

    Carolina Andreu ha señalado que se consolida el interés por la rehabilitación en las comunidades de propietarios y hay interés en mejorar la calidad de vida y el confort. Por su parte, el Consistorio de la capital aragonesa "hace de palanca para lograr la reactivación económica y de empleo" y ha añadido que a esta convocatoria se suman a los 6,8 millones de Zaragoza-Vivienda para este año.

    Utilidad

    Por su parte, el consejero municipal de Urbanismo, Víctor Serrano, ha dicho que en "tiempo récord" se ha instalado la oficina de atención al ciudadano que ha "catapultado y dado sentido" a estas ayudas ARRU.

    Serrano ha manifestado que con cargo al ARRU se llevará a cabo la regeneración urbana de la zona de la iglesia de Santiago, en el primer trimestre de 2021 y se verá que las ayudas "son útiles". Ha avanzado que la cuantía será de 1,3 millones de euros de inversión para acometer con mayor eficacia el futuro de la zona de Pignatelli-Zamoray y que "a través del urbanismo vuelva la seguridad".

    Si el plan especial del entorno Pignatelli-Zamoray se aprueba finalmente y dispone de presupuesto concreto en 2021 en dos años estarían terminadas todas las obras de las 6 actuaciones que contempla.

    Ha subrayado que el Gobierno de la ciudad potencia la trayectoria de Zaragoza-Vivienda en la rehabilitación invirtiendo los 6,8 millones de euros este año que es un cifra "histórica", a la que se suman las ayudas del ARRU. "En esa línea se seguirá con la asignación presupuestaria y la gestión de recursos porque cada euro que se invierte para el bien común supone generar economía".

    Sobre el proyecto de conversión en residencia de estudiantes el antiguo edificio de Pontoneros ha dicho que en la próxima comisión de Urbanismo se llevará en el orden del día porque para desarrollarlo se tiene que hacer una modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).