Clic Zaragoza y FlycarApp se alían para ofrecer el primer servicio a domicilio ético en Zaragoza

La app de ocio Clic Zaragoza y la empresa de movilidad urbana FlycarApp se han unido para crear un servicio de recogida y entrega a domicilio ético, responsable y justo con el establecimiento y con los trabajadores. Además, se prestará también en los barrios rurales de Zaragoza.

Los servicios de recogida y entrega a domicilio siempre están en el punto de mira por las condiciones laborales que se establecen. Un problema que estas dos empresas aragonesas han querido solventar, pero sin tener que renunciar a apoyar la economía local desde cualquier punto de la ciudad de Zaragoza.

La solución ideada por Clic Zaragoza y FlycarApp se basa en un servicio de recogida y entrega a domicilio, que se caracteriza por ser ético, responsable y justo tanto con el establecimiento como con los trabajadores que lo realizan.

El servicio a domicilio se ha integrado en la aplicación de Clic Zaragoza, mientras que desde FlycarApp se facilitará el servicio de mensajeros y riders para que los usuarios puedan pedir un envío dentro de la ciudad.

No obstante, este servicio tiene algunas particularidades porque, por primera vez, se va a llegar a los barrios de Zaragoza, que habitualmente quedan fuera de las zonas de reparto. Desde Clic Zaragoza ya se han alcanzado algunos acuerdos con restaurantes de la periferia para que puedan ofrecer este servicio.

El servicio también se diferencia por su apoyo al comercio local y la hostelería ante las afecciones que están viviendo como consecuencia de la COVID-19, de manera que puedan disponer de esta alternativa para favorecer su actividad.

"Pretendemos que este servicio sea responsable, ético y justo con los hosteleros en cuanto a costes", ha explicado Javier Laínez, responsable de desarrollo de Clic Zaragoza, quien también ha incidido que este servicio también tiene la misma filosofía de cara a los trabajadores y riders en relación a sus derechos.

La aplicación sólo actúa como un intermediario en el proceso. Cada establecimiento determinará lo que paga el cliente final, teniendo en cuenta que el valor del producto no se incrementa con respecto a la carta en el propio local.

Además, el trabajador o rider recibirá la mayor cuantía de precio del servicio en cada uno de los que haga con el fin de evitar abusos por parte de intermediarios.