Ryanair registró en el tercer trimestre de su año fiscal un beneficio de 35 millones de euros, cifra que no incluye los ingresos extraordinarios procedentes de la venta de cinco aviones, un 27% por debajo del mismo período del ejercicio anterior, según las cuentas remitidas hoy por la aerolínea al regulador bursátil londinense. Este descenso supone la primera caída trimestral del beneficio en los últimos siete. Además, la compañía ha anunciado su beneficio podría caer un 50% en el próximo año fiscal por la ralentización del consumo y el alto precio del crudo. El consejero delegado de la compañía, Michael O'Leary, indicó que el sector europeo de las aerolíneas está entrando en un ciclo bajista como consecuencia del incremento del precio del petróleo, de una menor demanda y de un debilitamiento de la libra.