Andalucía

¿Recuperados de la crisis?



    Por Manuel Alejandro Cardenete Catedrático de Economía. Vicerrector de Posgrado. Universidad Loyola de Andalucía

    Nuestra economía ha recuperado el nivel que alcanzó en el año 2007. Esto se debe interpretar en el sentido de que España genera el mismo nivel de riqueza del que disfrutaba en 2007. Por lo tanto, esto no supone que hayamos

    recuperado la crisis, sino que, debido a ella, solo hemos perdido una década de potenciales avances para el país que iba a adelantar a Italia y alcanzar a Alemania. Y es que nos queda pendiente el logro de la mejora económica que se podría haber dado, entre el 2007 y el 2017, si no se hubiese

    producido la recesión económica. Según los datos de Banco

    de España, el PIB español alcanzó los 1,16 billones de euros

    en 2008. No hemos vuelto a la senda del crecimiento hasta el 2014 y, tras tres ejercicios con aumentos del PIB por encima del 3 por ciento, el conjunto de la economía nacional superó en 2017 el nivel previo a la crisis.

    Por lo tanto, la recuperación del PIB solo pone de manifiesto

    que ya se ha superado la etapa de pérdida de riqueza iniciada en 2007. Para recuperar el tiempo perdido la economía española debería crecer entre un 2,5 por ciento y un 3 por ciento durante una década, para así poder avanzar puestos en el ranking de renta de los países europeos. Sin embargo, aunque muchos interpretan que nuestra economía ya ha superado la crisis, gran parte de la sociedad española todavía no lo ha conseguido.

    Por desgracia, son muchas las personas que aún están lejos

    de alcanzar los estándares de vida previos a la crisis y, mucho menos, mejorarlos. Esto es una realidad. Si esto no fuera poco, las tensiones geopolíticas en diversas regiones del mundo -la reactivación de la crisis a tres bandas entre Israel, EEUU e Irán; la expulsión, por parte de Reino Unido, Alemania, EEUU y Francia, entre otros, de diplomáticos rusos en respuesta al atentado contra un ex-espía ruso y su hija en Reino Unido-, la ciberseguridad y las consecuencias del cambio climático, constituyen otras amenazas para las perspectivas de la economía mundial, que son poco alentadoras a medio plazo.

    Y si el ciclo económico se torna de nuevo contractivo, nos

    podría pillar todavía sin los deberes hechos. Las previsiones

    económicas para España que estamos cerrando desde la

    Universidad Loyola en el Loyola Economic Outlook y que

    publicaremos a finales de este mes, apuntan de nuevo a una mejora en el PIB, pero seguimos duplicando la tasa de paro a la media europea. Y en Andalucía, triplicando. Así no se puede hablar de recuperación económica.