Andalucía

Redescubriendo la ética empresarial

  • Ocho de cada diez consejeros cree "importante" el riesgo de no ser ético


En nuestras manos está que los informes de responsabilidad social de las empresas no sean mero "postureo" o una moda.

Hemos redescubierto la ética. Una de las herencias positivas (que alguna debía tener) de esta crisis ha sido la revalorización de los valores éticos, cuya ausencia nos condujo de manera implacable al mayor colapso de la economía occidental desde el 29. Los que debían estar vigilando no lo hicieron, los que debían cuidar por el interés de sus clientes en realidad sólo miraban por el suyo y todo el entramado institucional estaba corrompido por el dinero, por el poder o por una mezcla de ambos.

En estos días pasados, Cajamar editó el último número de su colección Mediterráneo Económico, coordinado por la filósofa Elena Cortina y dedicado precisamente a la ética: "La responsabilidad ética de la sociedad civil". En dicho volumen se habla de mucho de ética, de economía y de sociedad civil pero también, como dice el título, de responsabilidad. Una responsabilidad que debe ir más allá de las instituciones políticas y económicas a las que siempre miramos cuando las cosas se ponen feas, una responsabilidad que nos atañe personalmente en tanto que somos ciudadanos de este mundo y contribuimos, incluso por nuestros errores y omisiones, a que las cosas sucedan.

Hoy, además, con la emergencia de las redes sociales y la posibilidad de estar conectados casi en cualquier lugar del planeta, esa labor de responsabilidad es más sencilla de cumplir y de extender, o más difícil de obviar. Cada uno de nosotros puede ser un altavoz, un vigía de la sociedad. En nuestras manos está que los informes de responsabilidad social de las empresas no sean mero "postureo" o una moda. En nuestras manos está que los comportamientos corruptos no tengan excusas o no encuentren la más mínima comprensión. Pero es que, además, no se trata de una opción, es posiblemente la única forma de dejar atrás el atolladero en el que nos hemos metido.

Y, a modo de epílogo, un reciente informe de The Economist constata que el 82 por ciento de los consejeros de empresas consideran que el riesgo reputacional derivado de los comportamientos poco éticos de las corporaciones se ha convertido en muy importante. Estamos redescubriendo la ética.