Andalucía

Retos para el aceite: la producción caerá el 50%



    El sector aceitero español, del que Andalucía representa en torno al 80% del volumen de producción en promedio, afronta una campaña 2014-2015 recién iniciada en noviembre con el reto de gestionar una caída estimada de la producción del 50%. Descárguese gratis la revista elEconomista Andalucía

    Según el aforo -previsión- de la Consejería de Agricultura de la Junta anunciado en octubre, del millón y medio de hectáreas de olivar de la comunidad se extraerán este año unas 650.000 toneladas, frente a los 1,3 millones de 2013-2014. Una campaña por tanto "corta y complicada por lo ajustado de la producción", para Cristóbal Gallego, responsable de la sección de aceite de Cooperativas Agro-Alimentarias de Andalucía, la rama regional de la patronal cooperativa agroalimentaria nacional.

    El director gerente de la cooperativa Oleoestepa, Álvaro Olavarría, asegura: "Los años cortos se ajustan solos, nunca falta aceite por el encaje natural de mercados y precios".

    Por su parte, Dcoop (antigua Hojiblanca), grupo cooperativo que es el primer productor mundial de aceite de oliva, también lanza un mensaje pragmático y de tranquilidad: "El año que se avecina nuevamente vamos a asistir a una cosecha corta por las inclemencias meteorológicas, tanto en España como en Dcoop. Vamos a trabajar por mantener el suministro, la calidad y el servicio a nuestros clientes y continuar potenciando la comercialización de nuestros envasados. Trataremos de conjugar todos estos elementos y afrontar una campaña donde perseguiremos ofrecer la mejor liquidación posible a nuestros socios".

    Se trata, en cualquier caso, de la segunda campaña a la baja de las últimas tres aunque ahora hay un enlace -aceite disponible entre el fin de una campaña y el inicio de la siguiente- de medio millón de toneladas, menor frente a las 620.000 de 2012-2013. Esto está provocando una subida de los precios a partir de julio del 30%. Y, en el último mes de octubre en concreto, de otro 15%.

    Olavarría, en cualquier caso, prefiere hablar de una "recuperación de los precios, porque llegaron a estar por debajo de los costes de producción entre abril y mayo pasados". Algunas operaciones con aceites tempranos, los primeros de esta cosecha, se están cerrando en Jaén -cuna aceitera de España- rozando los tres euros por kilo. "Veremos operaciones incluso más cerca de los 4 que de los 3 euros", añade el directivo de Oleoestepa, quien recuerda pese a todo que el aceite de oliva "pesa el 1,6% en el conjunto de la cesta de la compra que examina el INE, nada que ver con los hidrocarburos", compara.

    Exportaciones

    Dcoop apunta otra posible consecuencia de estas altas cotizaciones: "En el mercado influyen muchas variables. Las cotizaciones altas de los últimos días pueden deberse a la perspectiva de mala cosecha venidera, pero también habrá que ver cómo influyen estos precios en las salidas". Efectivamente, un reto mayúsculo es conservar la penetración del aceite español en los mercados globales en un contexto de alza de precios en origen y tras una campaña -la pasada- en la que se alcanzó el récord histórico de ventas internacionales: 1,1 millones de toneladas.

    "España es un país netamente exportador de aceite desde siempre y la Interprofesional está haciendo desde hace años una labor espectacular", señala Gallego. "Pero por eso mismo, porque actuamos en un mercado globalizado, hay que tener en cuenta que la menor producción de España, y la prevista recuperación de otros productores de la cuenca mediterránea como Túnez y Grecia, hará que por ejemplo el mercado italiano, uno de los que más aceite absorbe, se nutra esta año más en esos otros países que desde España además de que su propia producción crecerá". El récord de exportación de la pasada campaña estuvo determinado por la venta de aceite a Italia, debido al precio competitivo de la producción española debido justamente a la abundancia.

    ¿La caída de la producción en España supondrá entonces problemas o tensiones para cumplir con los clientes internacionales? "Ojalá fuera ese el problema, que no hubiera suficiente aceite español para exportar; más bien es al contrario, qué hacer cuando producimos muchos más que lo que comercializamos. España es el país líder mundial y soñamos con la utopía de que de verdad controlara la comercialización a nivel mundial, y para ello tiene que gestionar el mayor volumen de comercialización posible", analizan desde Dcoop.

    Importaciones

    Olavarría, por su parte, apunta que esta situación de menor disponibilidad futura de aceite "hará que aumenten las compras desde España a otros países, las importaciones, y esto hay que verlo en positivo porque así conseguiremos mantener nuestras cotas de exportación". Las importaciones, calcula el directivo de la cooperativa sevillana, podrían multiplicarse por 2,5 veces, hasta el entorno de las 150.000 toneladas -hace dos años, con la anterior campaña que vino corta, fueron de 120.000 toneladas-.

    En este asunto de las compras de aceite foráneo se muestra más cauto Dcoop: "La compra a otros países productores es una constante, y ahora más con la liberalización comercial. En años como este, aumentan las importaciones a España y las exportaciones desde esos otros lugares. Dcoop tiene claro que tiene que operar en el mercado, aglutinando el mayor volumen posible para tener mejores oportunidades. Tenemos mucho volumen de producción como también tenemos mucha demanda de comercialización, y eso nos puede llevar a adquirir en momentos puntuales aceite, como ya hemos hecho en alguna ocasión, tanto dentro como pudiera ser fuera. El tiempo y las circunstancias lo irán diciendo".

    Entrando más en el detalle, bajando de las grandes cifras al producto concreto, Gallego apunta a que en una campaña tan corta en volumen como la que se avecina puede haber problemas para generar un volumen importante de aceites de calidad, como los que ahora en estas primeras semanas de campaña se conocen como aceites tempranos -"sobre los que la Interprofesional está trabajando muy bien para llegar al consumidor que los demanda", apunta-. Más aún sí, además del atractivo que supone vender a precio satisfactorio aceites no virgen extra, la climatología impacta también en la producción vía enfermedades de la aceituna, como ha ocurrido en Portugal donde la campaña comenzó antes. A ello se suma, según las estimaciones de Oleoestepa, que las existencias de aceite de oliva virgen extra están agotadas a inicio de campaña.

    Volviendo a las grandes cifras, Gallego se muestra optimista sobre el comportamiento del aceite español pues a las 784.000 toneladas de producción prevista se suma otro medio millón de enlace. Más las importaciones, España encara con bases potentes una campaña exigente.