Andalucía

Mantenimiento: desafío para la I+D en obra civil

  • Internacionalizar no puede ser la única vía para crecer: es vital innovar


Los fondos europeos para I+D+i hasta 2020 para el sector de la construcción se centran en la rehabilitación energética de edificios y en alargar la vida útil de las infraestructuras.

Uno de los mayores desafíos tecnológicos en los próximos años para el sector de la construcción en el área de obra civil pasa, sin duda, por el desarrollo de nuevas herramientas y metodologías de mantenimiento de las infraestructuras de transporte. Tras un fuerte despliegue de carreteras, ferrocarriles, puertos y aeropuertos en los últimos 20 años, a nivel nacional y europeo, es evidente que el ritmo inversor por parte de las Administraciones se ha frenado y la prioridad ahora se centra en amortizar el esfuerzo realizado y alargar la vida útil de las infraestructuras creadas.

Como ejemplo, en las dos últimas décadas se han puesto en servicio en España unos 3.000 km de vías férreas de alta velocidad, lo que ha situado la red ferroviaria española de este tipo como la mayor de Europa y la segunda mayor del mundo, sólo superada por China. Aunque con matices, las redes de infraestructuras de transporte europeas han alcanzado en general un nivel de capacidad de servicio y capilaridad en el terreno más que suficientes. Este motivo, sumado a las importantes limitaciones presupuestarias derivadas de la crisis económica, ha hecho que las prioridades de inversión a nivel nacional y europeo se orienten a otras áreas.

Además, la manera en la que España recibe los fondos comunitarios cambia en el nuevo marco 2014-2020 y ahora estas ayudas de origen europeo no tendrán como objetivo principal la construcción de nuevas infraestructuras como en el pasado, sino el aumento de competitividad del sector productivo español mediante una mayor inversión en I+D+i. En concreto, para el sector de la construcción, la Unión Europea destinará un gran esfuerzo financiero en I+D+i a dos grandes áreas de oportunidad para la industria europea: la rehabilitación energéticamente eficiente del parque edificatorio actual, y el desarrollo de tecnologías y procedimientos de mantenimiento que permitan el alargamiento de la vida útil de las infraestructuras de transporte, sin comprometer la calidad y la seguridad del servicio ofrecido a los ciudadanos.

El rápido y potente despliegue de infraestructuras ha sido aprovechado por las empresas diseñadoras y constructoras españolas para adquirir una experiencia, capacitación y competitividad sobresalientes a nivel global. La industria española se ha adaptado a la mala coyuntura económica local a través de su internacionalización, mediante adjudicaciones en zonas con grandes necesidades de desarrollo, en América, Oriente Medio o Asia. Sin embargo, la apertura de nuevos mercados no puede ser la única vía de crecimiento.

Resulta vital innovar y desarrollar tecnología, con formas de producción cada vez más sofisticadas, para conseguir negocio en mercados maduros como el europeo, centrados en el mantenimiento. Esto sin duda permitirá a la industria española de la construcción asegurar su competitividad futura a escala global, frente a competidores asiáticos o norteamericanos.