Andalucía

El Banco de España pide explicaciones al Grupo Cooperativo Ibérico

  • Queda por ver qué hará Rural del Sur, hasta ahora líder en consolidación.
José Luis García Palacios, presidente de Rural del Sur. <i>Foto: Fernando Ruso</i>


Al borde de la ruptura el SIP de la Rural del Sur y la de Extremadura.

El Gobierno extremeño está a punto de conseguir lo que lleva pretendiendo desde que el PP -con apoyo tácito de IU- tomó su control en julio de 2011: romper el SIP Grupo Cooperativo Ibérico formado por la Rural de Extremadura y la Rural del Sur (con sede en Sevilla), fraguado a final de 2010, al que en 2011 se unió la de Córdoba. Entre todas suman 7.300 millones en activos.

Tras más de un año de tiras y aflojas y la elección el pasado 6 de marzo de un presidente, Román Prieto, afín al Gobierno extremeño y a su voluntad dar marcha atrás en esa unión, a lo que se sumó hace unos días la amenaza de intervención de la rural extremeña por el presidente regional, José Antonio Monago, el Banco de España ha decidido tomar cartas en el asunto.

El regulador ha citado hoy martes a los representantes de las tres entidades para que expliquen la situación. Rural del Sur, que lidera el SIP, dejará claro que no va a obligar a nadie a permanecer en un proyecto que ya no comparte. Pedirá, en ese caso, que se comunique formalmente al resto de cajas y al Banco de España para llegar a algún acuerdo dentro del marco legal del SIP.

El Gobierno extremeño, hasta ahora, ha justificado su intención de romper el proceso para "acabar con el colonialismo andaluz en Extremadura". Además, ha alentado al consejo de la caja a que tome decisiones propias, sin coordinarse con el SIP. Sucedió con la destitución de dos directores generales de esa rural, nombrados previamente por el consejo del SIP hace dos semanas. O ayer, cuando el consejo de la extremeña nombró a un letrado propio independiente del SIP - que es KPMG-.

Rural del Sur ya informó la semana pasada al Banco de España de todo lo que venía ocurriendo. Monago aseguró que sería él mismo quien "defendería" a la rural extremeña ante el regulador. En caso de ruptura queda por ver qué hará la entidad sevillana, uno de los líderes hasta ahora en la consolidación de las rurales españolas.