Andalucía

La gran industria de Huelva y Cádiz lamina su rentabilidad

  • Los polos industriales clave del sur del país disparan ventas, pero también costes
Javier Sáez, presidente de AGI.


Los polos industriales del Campo de Gibraltar y Huelva-Palos de La Frontera sufrieron en 2011, el segundo más que el primero, los rigores de un panorama competitivo cada vez más complejo por el aumento de los costes de las materias primas -incluida la energía- en una proporción significativamente mayor que el alza de sus ingresos.

La consecuencia ha sido el estrechamiento de los márgenes brutos y netos hasta cifras históricamente bajas y, en el caso de hasta cuatro de las trece fábricas de la aglomeración onubense, la obtención de pérdidas netas. Ambas zonas, las principales aglomeraciones industriales del sur de España, han presentado sus balances en los dos últimos días.

Las doce compañías privadas, más la autoridad portuaria de la Bahía de Algeciras, que integran la Asociación de Grandes Industrias del Campo de Gibraltar rozaron unos ingresos agregados de 12.000 millones de euros, un 27 por ciento más. Sobresale en ellos la aportación de la refinería San Roque de Cepsa, la de mayor capacidad de refino de España, que ingresó 9.600 millones.

Sin embargo, los precios de las materias primas -en especial del petróleo- aumentaron significativamente más, un 40 por ciento hasta 10.175 millones, provocando que el resultado bruto de explotación (ebitda) se situara en su nivel más bajo desde hace más de un lustro. También los costes energéticos se incrementaron un 15 por ciento, hasta los 386 millones. El resultado neto se situó en 380 millones, un 34 por ciento menos.

Una caída de la rentabilidad que se produjo pese a los intentos por mitigarla reduciendo las plantillas directamente empleadas en las 13 plantas un 9 por ciento, hasta 4.569 trabajadores; y el volumen de inversión a la mitad respecto a 2010, quedando en 157 millones. Javier Sáez, presidente de la AGI, destacó en positivo el fuerte salto de las exportaciones, que absorbieron el 56 por ciento de la producción (desde el 33 en 2010) espoleadas por la petroquímica de Cepsa y Acerinox.

Alarmas encendidas

En Huelva, el mercado nacional recuperó protagonismo como destino de su producción al pasar a absorber el 68 por ciento de las ventas, diez puntos más que hace un año. Los ingresos totales de las trece factorías superaron por primera vez en la historia los diez mil millones (10.634 millones, un 45 por ciento más), aunque este récord es en cierta forma engañoso, como lo definió Miguel Palacios, presidente de la patronal AIQBE que agrupa a esas empresas. Está provocado sobre todo porque Cepsa tuvo operativa en 2011 por primer año completo la ampliación de su refinería de La Rábida.

El resultado neto agregado se quedó en apenas 66 millones, el 76 por ciento menos que en 2010, fruto de un aumento de los gastos de explotación del 50 por ciento, hasta 10.568 millones. El crudo, debido al peso de Cepsa, fue también en Huelva determinante. "Esto debe de encender todas las alarmas. Las empresas tenemos que seguir reduciendo costes, pero también pedimos a la administración una política energética predecible, una regulación laboral equilibrada y que ayude a atraer inversiones". Algunas factorías aguantarían sólo uno o dos años más en esta tesitura, aseguró al final de la presentación.