Andalucía

La Unesco estudiará declarar en peligro el patrimonio de Sevilla por la Torre Cajasol

    Recreación de la Torre Cajasol de Sevilla.


    El Centro de Patrimonio de la Unesco presentará un informe, que se estudiará por este órgano de la ONU el próximo día 24, que propone incluir a Sevilla en la lista negra de ciudades con su patrimonio mundial en peligro tras constatar que España no ha hecho nada para parar la Torre Cajasol.

    Las previsiones se han cumplido y, ante la inacción política y judicial de las administraciones españolas (Ministerio de Cultura, Junta de Andalucía y ayuntamiento de Sevilla), la capital andaluza corre el riesgo de que sus tres monumentos declarados patrimonio de la Humanidad por la Unesco -Alcázar, Catedral y archivo de Indias- vean peligrar esta calificación. Y todo porque la Torre Cajasol, sobre la que el organismo asesor de la Unesco - Icomos- ya ha advertido en cuatro ocasiones de que afecta negativamente a esos monumentos, sigue creciendo y alcanza ya las 29 plantas, sobre las 40 previstas.

    Icomos había solicitado detener la torre y cambiar el proyecto de la misma. Las tres últimas reuniones del comité de patrimonio mundial de la Unesco celebradas en 2009, 2010 y 2011 ya pidieron al Gobierno español -interlocutor de la Unesco- que detuviera las obras y reconsiderara la altura (180 metros). Pero nada se ha hecho y este año se puede dar un paso más allá de esas advertencias en la reunión del comité del próximo día 24 en San Petersburgo (Rusia), incluyendo directamente a Sevilla en la lista de ciudades con su patrimonio mundial en peligro. El efecto de esta decisión sobre el turismo que recibe Sevilla, que es de las pocas ciudades que incrementa su número de visitantes en lo que va de 2012 (un 5 por ciento más en abril, hasta 200.000), es aún una incógnita, aunque sí se estima que una ciudad patrimonio de la Humanidad puede recibir hasta un 25 por ciento más de turistas gracias a este sello y la comercialización que de él hacen los grandes turoperadores mundiales.

    La alcaldía, que tras la llegada al poder del PP en la persona del alcalde Juan Ignacio Zoido, amenazó con parar la torre, acabó por echarse atrás tras las amenzas de cuantiosas indemnizaciones que tanto Cajasol como la ingeniería del complejo, Ayesa, plantearon en una reunión personal con el alcalde. El cambio de propietario de Banca Cívica -donde está integrada Cajasol- tras su adquisición por Caixabank, tampoco ha supuesto cambio alguno en el ritmo de las obras y la estrategia de la entidad, pese a las negociaciones iniciales mantenidas por Zoido.

    El ayuntamiento ha llamado a la colaboración del Ministerio de Cultura y la Junta de Andalucía para defender conjuntamente en el comité de la Unesco que la torre no afecta negativamente a los tres monumentos.

    Existen, por último, serías dudas sobre la viabilidad económica de un proyecto que tendrá que comercializar más de cien mil metros cuadrados de oficinas en una ciudad sobresaturada de espacio vacío para empresas, como se pudo de manifiesto con la presentación del informe de referencia sobre el mrcado inmobiliario de Sevilla y su área metropolitana.