Andalucía
MP esquiva la quiebra tras el pacto en la fracturada familia Madariaga
El expresidente del grupo, Gonzalo de Madariaga, avalará la refinanciación con su parte de los activos del grupo como exige el pool de bancos con el que se renegocia la refinanciación de 100 millones. También acaba aceptando el laudo de 2010 para repartirse MP entre él y sus hermanos.
Fumata blanca en la familia Madariaga para salvar el futuro del grupo industrial, de ingeniería y servicios sevillano MP de la quiebra. La esposa del ya fallecido fundador del grupo, Valentín de Madariaga, y cuatro de sus hijos han logrado después de más de un año de negociaciones que el quinto de los hermanos y expresidente del grupo, Gonzalo de Madariaga, haya aceptado el reparto de activos con el que se cerró su etapa como primer directivo y se produjo su salida de la compañía.
Esta aceptación del laudo arbitral del reparto del grupo -contra el que el expresidente había iniciado una acción de anulación- tiene una consecuencia directa en el proceso preconcursal en el que se encuentra desde el pasado mes de enero la sociedad matriz (Mac Puar Corporación), la firma tenedora de sus activos industriales y la empresa que aglutina sus principales filiales industriales. MP factura 155 millones de euros, de los que dos tercios proceden del negocio de elevación, y emplea a 1.500 personas en España y más de una decena de países.
Tras la firma del laudo, Gonzalo de Madariaga ha aceptado igualmente la principal condición del grupo de catorce bancos con el que MP negocia la refinanciación de 100 millones de euros de deuda correspondiente a esas sociedades: que todos los accionistas del grupo avalaran con los activos de la compañía el proceso de refinanciación. BBVA lidera el pool bancario, al tiempo que KPMG y el despacho Montero Aramburu asesoran a MP.
División
La banca ha exigido, entre otras cuestiones, que la compañía venda determinados activos para obtener liquidez. Sin embargo, el último intento en este sentido, la venta de la filial constructora de edificios singulares se saldó sin éxito hace ya más de un año. La última segregación de activos fue la venta de 7.000 contratos de mantenimiento de ascensores, pero en 2009.
El cambio de postura del expresidente entre 1988 y 2010, confirmada por fuentes muy cercanas al grupo, supone que la actividad de MP, como elEconomista ya adelantó en exclusiva en febrero del pasado año, se ha dividido en dos. La esposa del fundador y sus cuatro hijos retienen la estratégica actividad de fabricación y mantenimiento de ascensores, muy afectada por la caída de la construcción residencial y la obra pública y privada en Andalucía, pero con margen de crecimiento en el exterior.
Gonzalo de Madariaga ha asumido las actividades que él mismo fue impulsando para diversificar la actividad de la compañía: tecnologías de la información, ingeniería medioambiental e ingeniería aeronáutica. En esta última rama, como también ha adelantado elEconomista, el empresario ha pactado la integración de las aproximadamente 120 personas que desarrollan tareas de ingeniería para Airbus en las plantas de Sevilla en la firma de ingeniería aeronáutica hispalense MDU. Junto a esas tres áreas de negocio, Madariaga retuvo también cuatro hectáreas de naves industriales en Sevilla en las que desarrolla esas actividades.
Una vez que se ha alcanzado el consenso dentro de la familia, las citadas fuentes entienden que se allana el camino hacia el acuerdo de refinanciación de esa deuda, de la que la mayor parte procede de un crédito sindicado solicitado en 2005 por 45 millones precisamente para respaldar la diversificación productiva impulsada por el expresidente. El resto es deuda asociada a la compra de empresas de mantenimiento de ascensores, y otras inversiones. La mayoría de la familia decidió llevar a preconcurso las citadas sociedades de forma voluntaria para no perder el control sobre ellas si algún proveedor hubiera solicitado el pago por vía judicial.
Entre los 100 millones que están refinancándose hay deuda a largo plazo, deuda a punto de vencer y también ya vencida, lo que hacía más perentoria la presentación del preconcurso.
Precedentes
La ruptura en la familia Madariaga se produjo a final de 2010, cuando los hermanos y la madre del presidente Gonzalo de Madariaga se opusieron a seguir con la orientación estratégica que se le estaba dando a la compañía, que estaba ya sufriendo la crisis y los efectos de algunas operaciones inmobiliarias fallidas en Sevilla y Cádiz. Con 1.500 empleados y más de tres décadas de experiencia en el sector de ascensores, tiene cuatro fábricas en Sevilla y otras dos en Zaragoza. Su origen último está en una pequeña empresa de componentes mecánicos creada en Sevilla en la década de los 70. Actualmente, tiene presencia física en una veintena de países y mantiene relaciones comerciales con más de 80 en total. Sin embargo, la crisis ha hecho mella en sus números. Así la facturación consolidada del grupo MP se situó en 155 millones de euros a cierre de 2011, un 7 por ciento menos que el año anterior y un 20 por ciento menos que en 2009, según adelantó hace unas semanas el diario Abc de Sevilla. Las medidas de ahorro de costes permitieron no obstante que el ebitda se situara en 4,5 millones a finales del pasado ejercicio, desde los 1,2 millones alcanzados en 2010.