Andalucía
Arance cierra tras reducir sus ingresos más del 60% en los últimos cuatro años
- No ha logrado refinanciar su deduda con BBVA y Caixabank.
Arance La Ballena, el grupo familiar sevillano especializado en la venta de accesorios de baño, ha sucumbido a la crisis inmobiliaria y económica. Ha comunicado el cese de su actividad, que afecta a 26 tiendas y 191 empleados.
Arance no ha aguantado más. La compañía fundada hace tres décadas en Valencina de la Concepción (Sevilla) por los hermanos Martín y Matías Arance, que la controlan al 50 por ciento a través de una sociedad instrumental, ha anunciado el cese de su actividad y el despido de los 191 empleados adscritos a su sede central de Sevilla y las 26 tiendas que mantenía operativas en Andalucía, Extremadura y Madrid.
El grupo especializado en accesorios de baño acumulaba entre 2008 y 2010 tres ejercicios seguidos en números rojos (los datos de 2011 aún no están disponibles), que sumaban 3,7 millones de euros. Además, el fondo de maniobra negativo a cierre de 2010 era de 7,6 millones y el pasivo total (a corto, largo y con proveedores) ascendía a 16,5 millones, levemente inferior a los 17 de 2009 y los 19,6 millones de 2008.
Los ingresos, por su parte, se habían reducido en más de un 60 por ciento desde los 64 millones de 2007 a los 23,6 millones de 2010.
Fuentes sindicales a las que la empresa ha entregado la documentación previa a la presentación del concurso de acreedores indican que a los efectos de la crisis de la construcción de suma, según esos documentos, la actitud de los bancos con los que se lleva tratando de renegociar la deuda desde hace casi un año. BBVA y Caixabank son los principales financiadores de Arance y de la sociedad familiar matriz -2M 85 SL- que controla el 96 por ciento de la empresa, según la información contenida en el registro mercantil.
"Creemos que la empresa ha aguantado demasiado tiempo confiando en esa refinanciación, si hubiera presentado el preconcuro hace unos meses quizá se hubiera salvado parte de la actividad, pero ahora todos nos vemos afectados", han señalado estas fuentes. La empresa ha declinado ofrecer su visión de los hechos.
Otras fuentes cercanas a Arance indican que el cierre de la compañía se ha producido pese a que la propia familia Arance -Julio Arance, hijo de uno de los fundadores, era el director general desde hace más de dos años- ha tratado de salvarla inyectando fondos y activos procedentes de su propio patrimonio familiar. Todo ha sido en vano y otra de las marcas más conocidas del tejido empresarial andaluz sucumbe así a la crisis.